mío LENGUA PAMPA Y DEL ESTILO FAMILIAR PARA El, USO DE LOS JEFES Y OFICIALES DEL EJÉRCITO, Y DE LAS FAMILIAS Á CUYO CARGO ESTÁN LOS INDÍGENAS POR FEDERICO BARB Teniente Coronel del Ejército Argentino Autor de los « Usos y costumbres de los Indios Pampas 24149 %7Si U. S. DEPARTMENT OF AGRICULTURE. BUREAU OF MARKETS, FROM P. S. BULLOCK. AGRICULTURAL TRAPE COMMISSIONER. BUENOS AIRES. ARGENTINA. BUENOS AIRES íprenta y Librería de Mayo de C. Casavalle. Perú 115 18 79 L Pn MANUAL Ó VOCABULARIO DE LA \ LEN GUA \p AM PA Y DEL ESTILO FAMILIAR PARA ELT7S0 DE LOS JEFES Y OFICIALES DEL EJÉRCITO, Y DE LAS FAMILIAS Á CUYO CARGO ESTÁN LOS INDÍGENAS POR FEDERICO BARBARÁ// Teniente Coronel del Ejército Argentino Autor de los « Usos y costumbres de los Indios Pampas * BUENOS AIRES Imprenta y Librería de Mayo de [C, Casavalle; Perú 115 18 79 Es propiedad del autor, y perseguirá ante la ley al que la reimpii- miese sin su anuencia. ADVERTENCIA Sin pretensiones vanas, y animados solamente por el deseo de ser útil á los indígenas y familias á cuyo cargo han sido puestos, hemos arreglado el Manual ó Vocabu- lario de la Lengua Pampeana, que ofrecemos al público, confiados mas, que en nuestras escasas facultades inte- lectuales, en su reconocida benevolencia. Con su adopción como intermediario,, las personas podrán comprender y hacerse comprender de los indios, evitando los inconvenientes que se ofrecen frecuentemen- te, por serles desconocido el dialecto de nuestros indí- genas. El Vocabulario, dispuesto por orden alfabético, es sin duda de mucha utilidad, y tiene la ventaja sobre el orden de materias, en que, para saber el nombre de un objeto, solo hay que buscarlo en la letra inicial. Por último, nuestro Vocabulario, no tiene por fin el ofrecer un análisis completo de la lengua pampa, que, como es sabido deriva de la Araucana ó Chilena; porque la esperiencia ha demostrado que las reglas ó preceptos cuando se prodigan en las obras didácticas solo sirven para confundir ó entretener al que se consagra á estu- diarlas. Nuestros afanes quedarán compensados, si ellos son útiles al objeto que nos proponemos. Terminaremos estas líneas — declarando — que acep- taremos de buen grado las observaciones ó rectificacio- nes que, personas mas competentes, se dignen insi- nuarnos. A MIS COMPAÑEROS DE ARMAS Al publicar este Manual de la lengua pampa ó Que- randí, hemos procurado darle un carácter de utilidad práctica. Debemos hacer notar sin jactancia, que la lengua de que se trata solo es conocida de los indíjenas y de tal ó cual persona, ó sacerdote misionero que la ha aprendido de aquellos. Para componer este libro, fruto de nuestras propias observaciones, no hemos descuidado por eso consultar manuscritos de varias personas que han tenido la ama- bilidad de ponerlos á nuestra disposición. El erudito señor D. Pedro de Angelis, intentó en 1834, cuando Rosas regresó de su espedicion al Colorado, escribir una gramática del dialecto pampa; pero desistió de su propósito por creer equivocadamente que eran muchos los que se hablaban en nuestras regiones aus- trales: esto por una parte; por otra la resistencia que opuso Rosas, fundándose en que los indios ni apren- derían el idioma español, ni los españoles el de los indios. Sin embargo y deseoso de dar una idea del dialecto de nuestros indíjenas, el señor de Angelis, publicó en su colección de documentos históricos del Rio de la Plata, los apuntes ó descripción de la Patagonia y de las partes adyacentes de la América Meridional, escrita en inglés por D. Tomás Falksner en 1774. En esa publicación importantísima, se encuentran algunas reglas para la enseñanza de la lengua pampa y una colección de voces de la misma; pero son, como no podían menos de serlo, deficientes y escasas dado el carácter compendiado en que fueron redactadas. Poco, muy poco hemos estractado de dicha publi- cación. También hemos consultado varios apuntes inéditos que nos facilitó en 1847, el señor D. Florencio García, vecino de Tapalquen y comerciante en esa época : igual favor nos hizo el malogrado D. Lorenzo Cornejo víctima de la perfidia de los indios de Catriel por quie- nes tantos sacrificios hizo. — o Con esos materiales— y el conocimiento aunque imperfecto que de la lengua'pampa hemos adquirido en nuestras escursiones á las tolderías, pudimos componer los «Usos v Costumbres de los Indios» que publicamos en esta Capital en 1856, y cuyo éxito sobrepujó á nues- tras esperanzas. La edición de un mil ejemplares — fué agotada á los dos meses de salir al público. Nos ha sido imposible encontrar un solo ejemplar. Debemos reconocer y lo hacemos con ingénuafran- queza, que, sin el concurso del señor Coronel D, Eugenia del Busto, persona muy competente en esta materia, nuestro humilde trabajo seria deficiente. Permítanos la modestia de ese caballero, tributarle en este lugar nuestro reconocimiento. No olvidaremos tampoco al joven indígena Felipe Mariano Rosas — En sus ratos desocupados nos ha ayudado á compulsar y traducir varios nombres cuya etimología era para nosotros un enigma. Prescindimos de citar — el Manual del Misionero, publicado en esta ciudad en 1877— por un sacerdote que ha ocultado su nombre tras el seudónimo de un siervo de María Santísima, por que ese manual es una copia del «Arte de la lengua chilena» escrita por el P. Andrés Febres, misionero de la Compañía de Jesús, é impresa .y publicada en Lima en 1765. Decimos que es una copia porque hemos comparado ambos testos. « Reconociendo que el Arte de la Lengua Chilena, es un escelente guía lo hemos consultado con preferencia á nuestros manus critos, en las reglas de construcción, etc.» Las voces araucanas, las distinguiremos con una (a) entre parén- tesis, porque posible es, que hayan muchas chinas — pertenecientes á las Tribus de Namuncurá — chileno : de esta manera se evitará la confusion con las voces y locu- ciones de nuestros pampas del Sud. p Hecha esta advertencia— libramos nuestro trabajo al criterio público, y á nuestros compañeros de armas, á quienes lo dedicamos pedírnosles la mayor indul- gencia y protección. Federico Barbará — 6 De la leugiaa pampeana y de las 3b*3S>us No pudiendo dar á este Manual mavor estension que Ja que deseáramos si nuestros medios nos lo permi- tiesen, nos concretaremos á dar una idea sucinta de la lengua que hablan nuestros indios en general, asi como una razón de las tribus ó familias que habitaban y habitan en los estensos territorios argentinos y Provincia de Buenos Aires. Bajo la denominación general de Moluches y Puel- ches, están comprendidas las tribus ó familias que mora- ban en el desierto. Los primeros eran conocidos délos españoles por los nombres de Aucas y Araucanos: auca, es adjetivo, i significa rebelde, salvaje, bandido etc. el vocablo auca se deriva de aucani, es decir: rebe- lión, alzamiento etc : es palabra de la lengua araucana, adoptada por nuestros indios criollos. Por estension, auca se aplica para designar los animales indómitos : asi, al potro ó caballo que vaga en los campos sin que- rencia propia llaman auca — cahüal, que es lo mismo que, caballo alzado ó silvestre. Alicatan que se compone de anean infinitivo del verbo rebeíar, que se forma en este caso y otros análogos posponiendo la par- tícula tun. El nombre genérico de Moluche, es puramente chileno ó araucano; se forma de molun que significa declaración de guerra, y de ches gente. De lo que resulta : que Mo- luche ó moluches, es como si dijéramos, guerreros ú hombres de guerra. En el siglo pasado ocupaban el lado oriental y occidental de la Cordillera, que marca, ó es la division geográfica y legal de los limites de la Repú- blica Argentina y Chile. Los P ¿curiches y indios del Norte, Pehuench.es, gente del pais de los pinares, y Huiliches, indios del sur, son ramas de la familia Moluches. Los primeros vivían mas hacia el Norte — cuyo rumbo ó viento, se llama Picun, y che gente — en lengua arau- cana. Habitaban las montañas, desde Coquimbo hasta hacia mas abajo de la Capital de Chile. Eran de carácter — 7 — belicoso y alta talla, entre los moluches, especialmente los que moraban al occidente de la region Andina. Los que vivían y ocupaban los valles de la parte orien- tal llegaban y se estendian hacia las provincias de Cuyo, v eranllamados Puelches : Puel, es el Este ú oriente, de donde se deriva el nombre de Puelches — hombres o gente oriental. Puel, en lengua araucana significa enfadoso, pero se da ese nombre al viento del Este. Los picunches, de pitean, Norte y ches , - gente ó indios del Norte, tenían su asiento hacia el Sur, y perte- necían alas parcialidades de los caciques pihquepagí (león engañador) carú-pagi (león verde) y caru-pagí (león negro ó verde oscuro. ) Los pehuenches, áepehuen pinar— y ches gente, ó habi- tantes del pais de los pinos ( alerce )-se acercaban a los Picunches por el Norte, llegando desde frente de Valdi- via hasta el grado 35 de latitud meridional. Como teman sus tolderías al Sur de sus vecinos los Picunches algu- nos les llamaban Huijliches, derivado de huyli, Sur, y de ches gentes, ó gente del Sur, pero generalmente usa- ban su nombre de picunches. Sus mas afamados caci- ques ó Ghúlmenes, se llamaban: Quelúpichun ( plumita colorada) Amúlepi (pluma andadora) Curúhuanque (avestruz negro), Antúculé (tres soles) y otros cuyos nombres como los anteriores, pertenecen a objetos vanos, y nos demandaria espacio y tiempo para traducirlos al español. Los Picunches y Pehuenches, fueron los que mas die- ron que hacer á los españoles, tanto por su numero cuanto por su bravura y carácter inquieto y belicoso {1 ) Durante muchos años, mantuvieron largas y sangrientas guerrasconsusenemigos-óAuí'nca españoles a quienes pusieron en serios apuros y casi arrojaron del reyno de Chile, despoblando y destruyendo las florecientes ciuda- U) En el libro Usos y costumbres de los Indios que escribimos en 1856^ se hallan los detalles de algunos hecbos de armas que darán una idea mas lat del carácter de los indios. — 8 — , des de Imperial, Osorno y Villa-Rica, y matando por represalias dos de sus gobernadores, Valdivia y don Martin de Oyólas. Los huiliches y moluches de la region meridional eran poseedores de los territorios comprendidos entre Valdi- via y el Estrecho, dividiéndose en cuatro naciones. La primera Huiliches llegaba hasta Chiloé y aun mas allá del gran lago de Naháel Huapi ( Isla del Tigre ) : hablaba la lengua de Caupolican (*) cuyo nombre significa (pedernal negro aguzado) . La segunda, eran los Cho- nos que vivían á inmediaciones de Chiloé ( archipiélago ). La tercera se denominaba Peyes ó Pey-yuy porque habitaban las costas desde el grado 48 hasta el 51 de latitud meridional, y desde el grado 51 hasta el Estrecho de Magallanes, el pais ozona era ocupada por los Rey- yus. Los Chonos, Peyes, y Rey-yus ó reyes, eran conocidos por el nombre de Futá-Huiliches que traducido literal- mente dice: Grande-hombres del sucl. Sin duda les lla- maban asi para distinguirlos de los Pichi-hu cliches, ú hombres de mediana estatura. La lengua ó dialecto es una mezcla de la de los Moluches y Tehuelches-patago- neses. Las demás familias, esto es: Huiliches y Pe- huenches hablan la lengua araucana, diferenciándose los primeros de los últimos, en el uso de la S, en subrogación déla R y de la D. Un ejemplo lo ensena mejor : Romo (mujer) dicen los huiliches ; y los Pehuenches-Somó. Huasanga (mil) huaranca, los Pehuenches, y otras diferencias de poca monta. A principios y hasta la mitad del siglo pasado, esas tribus eran numerosas y aguerridas, especialmente los futa ó fucha-huiliches. Los mas renombrados caciques de los fie hi ó pequeños huiliches y cuyos nombres pasa- mos á traducir, eran : Puelman (hombre de suerte(Pa- ííiacal (resplandor ó resolana( y Epúancá (dos cuerpos). ( *) Es Queupulican y no Caupolican como escribió Ercilla en su Arau- cana: Queupulican se compone de Queupú, pedernal negro con el eualse Sangran, y lican un plato de barro en el que recogían la sangre. — 9 — Según nos refiere la historia esos tres caudillos de los indios, entraban á la pelea semi-desnudos y con los ros- tros pintados de negro y colorado. Arrojaban piedras ó bolas de mano á distancia considerable y solo abando- naban el campo cuando los rendía la fatiga. Los Puelches confinaban con los Moluches, por el oc- cidente, y por el sur con las provincias de Cuyo, Córdoba y Buenos Aires : al Norte y al Este con el Océano Atlán- tico. En la época de que vamos hablando, los «Puelches» tenían diferentes nombres que los tomaban según la si- tuación geográfica de sus tierras. Los del Norte se lla- maban y siguen llamándose Tehuelches; los del poniente ó meridionales, Bioieches; los del Sud, como dejamos dicho, Huiliches. Tehuelches, óTehüel-cúni-como ellos se llaman en su dialecto, significa hombres del Sur,, y confinaban por el occidente con los Picunches. Solían llegar al Rio Colo- rado y lo costeaban hasta la altura déla dirección que tomaban para ir hasta las Lagunas de Guanacache en las jurisdicciones délas Provincias de San Juan y San Luis, en pequeños grupos ó carabanas. Rara era la vez que se fijaban en paraje alguno. Sin embargo, ya fuese seducidos por la benignidad del clima, por la abun- dancia de ganados, calidad de los campos, ó por otras circunstancias, algunas familias Tehuelches se situaron á orillas de los Rios, 4.° 3.° y 2.°. Sus caciques eran Al- cachoro (papagayo) Mugelep (respetuoso) &. Los c Divieches » lindaban por el Occidente con los Pehuenches-— ( antecesores de los actuales Ranquilches ó Ranqueles ) desde el grado 36 hasta el 38 de latitud Sud, y se estendian á lo largo de los rios Ranquil ( rio de los cañares ) Quelú — leonfü ( Colorado ) y Hueyquey ( de los sauces) hasta quince leguas ó cuarenta y tantas millas de Casuhatí (montaña ó sierra alta) por el Este. Fre- cuentemente y en coalision con los Pehuenches y Picun- ches, invadían sobre las fronteras de Córdoba v Buenos Aires — penetrando hasta Lujan (villa,) matando á los pobladores, cautivando mugeres y niños y depredando - 10 — La tierra ó país de los Puelches estaba entre el Huey- qüéy rio de los Sauces y el quelá ó colá-leoufá, que es el Rio Colorado llamado primer Desaguadero por los españoles, estendiéndose al Cura Leouftl ó famoso c Rio Negro » Campamento general del Ejército Nacional. Yaque hablamos del Rio-Negro en posesión hoy de las fuerzas nacionales, debido al valor, constancia y patriotismo del Ejercito, debemos decir que en esa zona abunda todo género de caza menor, como liebres, mulitas ó armadillos, asombroso número de avestruces, gamas, etc. frondosos bosques de madera fuerte y tantos otros productos que seria prolijo enumerar. Los padres misioneros — acabaran de reducirlos con- virtiéndolos al seno de la Iglesia, y preparándolos ala vida social. I$c la pronunciación. La lengua que hablan nuestros indios pampas es mu- cho mas copiosa, enérgica y elegante de lo que puede pensarse y esperar tratándose de una gente que ha per- manecido y permanece sin gozar de los beneficios de la civilización; que no sabe leer ni escribir y que solo cuen- tan el tiempo por las lunas á que llaman cüi/enes. De imanación en cuyos dilatados campos no hay señal algu- na ó manifestación del pensamiento humano; que solo conocen su historia por la tradición verbal de sus ancia- nos. Los nombres tienen solo una declinación, siendo todos de un género común. Los tres casos, dativo, acusativo y hablativo, terminan del mismo modo, con su adición ó posición. No hay en aquellos, sino dos números: singular y plural; pero los pronombres tienen tres. Para espresar el dual se ante- pone la palabra (que significa dos) á la adición. Por regla general, puede decirse que los adjetivos se anteponen á los sustantivos, pero sin variar sus termina- ciones en caso ni en número, como Cunte, bueno : Cume — 11 — huentrá, un hombre bueno ó un buen hombre. Carné huentráegun, buenos hombres ú hombres de bien. A mas de las letras usuales en la lengua pampa que no es otra que la chilena ó araucana modificada, pero ri- giendo sus raices y desinencias, como podrá observarse; hay otras de peculiar pronunciación que requieren mucho estudio, cuando no sea posible oirías de viva voz. La ú es una de esas letras la cual, para distinguirla de la u común del alfabeto español que también la usan los indios, se escribe señalándola con un acento encima cu- ya inclinación sea á la izquierda de la visual. Su pro- nunciación es como la u muda del francés. Por ejemplo: anta que significa el sol (astro)-debe pronunciarse antee; Cutral (fuego) Quetral, y asi en todas las palabras que la lleven seguida á una vocal ó consonante. Puede pronunciarse-esta letra-ú-teniendo los labios algo abiertos y sin contraerlos. Otra de las que ofrecen dificultad para pronunciarla con propiedad, á la manera ó modo de los indios, es la thy sino se toca con la punta de la lengua á lo alto del paladar, en las palabras Thehuá, ( perro ) Thipantu, ( pri- mavera) Thomó, (la nube) huenthá (hombre) y otras que la requieran. Creemos mas conveniente — escluir la A, pospuesta á la t, como perfectamente inútil — y reemplazarla con la r; al menos — nos parece mas fácil — pronunciar trehuáJ tripántu TromóJ tripan (salir) y huentrá: por último, el lector adoptará ó nó la innova- ción propuesta : será,, cuando mas, cuestión de apre- ciación. La G, en medio de dicción seguida de una vocal, se pronuncia suave, como en las palabras Domingo, Virgen etc. Fuera de estos casos ó escepciones, es de tan fre- cuente empleo que parece característica de esta lengua: se pronuncia en lo mas adentro de la boca semi- abrién- dola y tocando la punta de la lengua en las encías de los dientes inferiores, casi guturalmente como si la voz saliese de las fosas nasales, por ejemplo ptge- di, pagi- el león. — 12 — La gh se pronuncia como en castellano seguida de las vocales á, ó, ú, en esta forma: ghuy, que es nombre sustantivo común — Ghulmén, Cacique 6 Gefe superior , ghúlden, aborrecer etc. y equivale en su pronunciación al ga,gOj, gú, castellano, y como ghe, ghi, Italiano. No se emplea en la lengua indijena, el ja, jo, já, ni el ge, gi, castellano; sin embargo en page león, se usa? pero suave, como que está entre dicción : tampoco se usa la 2?; y la v, óú decorazon, la hemos subrogado por la f\ por que es la que pronuncian nuestros indios en lugar de aquella. En la lengua chilena es de uso general y frecuente, y vale como la f. La R la pronuncian en el principio, medio, y termi- nación de las palabras — con menos dureza que nosotros en estas : Rayo y Parra) y no tan suave como en Para, Maria y Mar. La ly y la ny arrimando la estremidad de la lengua á los dientes, como que son linguales. La/?, de por si sola ó aislada no tiene valor alguno ortográfico en la lengua india, pero se emplea antepuesta á la áj éj ú, en las palabras — /manque, (avestruz) huá, maíz Huapi, isla ó islote, huentrúj hombre, huayquij hueyquey, sauce y otras: también se emplea en union de la S, y de la t, para indicar ciertos sonidos peculia- res de esta lengua por ejemplo: Shumél que significa bota, Chachay ó chao, pacíre. La Z. — Cuando es inicial de un sustantivo — por ejemplo, zugú que significa palabra, cosa ó motivo, se pronuncia con dureza: no asi cuando está entre conso- nantes. Huezá, que quiere decir malo, ó cosaque no sirve, lleva, como se vé, la z en medio, y debe sonar suave. Las demás letras suenan ó se pronuncian como en castellano. Las que constituyen el alfabeto indio son las siguien- tes : A. C. D. E. GH. G. H. I. Y. L. LL. M. N. Ñ. O. P. Q. R. S. F. Ú. U. — 13 — a. c. d. e. gh. g. h. i. y. ]. 11. m. n. fi. o. p. q. r. t. f. Ú. u. Sel acento Por regla general, si la palabra es polisílaba y termina en vocal, lleva ose pone acento en la penúltima; si acaba en consonante ó en los diptongos au, eu, ay, ey, etc. lo tiene en la última, como en leoufúco, arroyo — agua — para distinguirlo de arroyo -seco. De la primera parte de esta regla para los polisílabos, se esceptúa la tercera persona del presente de indicativo de los verbos termi- nados en dos consonantes, v. g. de eln, eli aquel pone; y de los verbos y tiempos terminados en iti por eg. de múririj raúri ó niuriy — aquel se ahoga; de eluañn, eluafi ó eíuqfiy, él ó aquel le dará : hay que añadir á esta escepciou de las palabras acentuadas, la segunda y tercera persona del singular del imperativo v. g. eiugé, da tú, elupé dé aquel. De la segunda parte de la regla se esceptúan todas las primeras personas del plural en todos los tiempos y modos; hay tal cual otra escepcion á estas reglas que no las conceptuamos de importancia : sobre todo, no escribimos un tratado de gramática, sino simplemente un Manual ó Vocabulario, No obstante espondremos algunos principios para los que quieran conocer la cons- trucción ó sintaxis de la lengua de Calfucurá y Catriel De la declinación SINGULAR PLURAL N. Huentrú ... el hombre N. Huentrúegúu lo» G. Huentrú-ñi . . del hombre [hombres D. Huentrúmo . . á ó para el hom- G. Huentrú ó huentruegún ... de [bre [los hombres. A. Huentrúmo . . al hombre Y así en adelante como se ha decli- V. Huentrú .... hombre nado el singular, añadiendo sus partí- ABL. Huentrúmo . . . con el hombre culas. — 14 — líe los pronombres El pronombre es el que se ponp en lugar del nombre, como, Licitó, yó-Et/mi, tú - teyéaqueUtuá, este-fe//, ese- Iney, áquien, quizá, él solo ó él mismo: Inché-quuú, yo mismo : Inched, nosotros dos ; Inchiñ - cuando son mas de dos. Y en la misma forma, Eymú, vosotros dos, Eymumú, de vosotros dos. El nominativo del plural, es Eymún. En los pronombres posesivos, se une el genitivo de ellos, ó el signo del genitivo, como ni, mió ó mia, mi ó tami, tuyo ó tuya. Debemos notar que ni solo, ó sola- mente, está en uno algunas veces como adjetivo ó pro- nombre, y otras como adverbio. La partícula quizú antepuesta á los pronombres, tiene el mismo valor que el met ? latino, pero si es pospuesta, significa .soto: por egm. Quizú- inché, es como ego met : quizú eymi - tu met. Pospuesta : Inché - quizú ego solus : esto es yo solo. Be la conjugación Todos los verbos terminan en n en la primera persona del presde indicat.; tienen una sola conjugación y jamas son irregulares ó defectuosos. Constrúyense de alguna parte de la oración, ya dándoles la terminación de un verbo, ó agregándole el verbo gen como se pronuncia ni— gen, el cual corresponde al verbo latino, sum, est^fui^ &. Los tiempos de indicativo se forman de la última n del presente, y para la formación de los de subjuntivo, se muda en li la n en que se terminan los de indicativo. Pondremos algunos ejemplos para mayor comprensión Io. Mundpu, cerca, munapugén, estoy cerca. 2o. Cumé, bueno, cumengen, ser bueno. 3o. Afta, mal ó malo : al- tangén, ser malo. Los verbos tienen tres números, singular, dual y plu- ral, y tantos tiempos como en la lengua griega, los cuales para formarlos se interponen ciertas partículas, delante — 15 — de la última letra del indicativo, y de la última sílaba del subjuntivo, de este modo: Tiempo presente .... Elún . . . Imperfecto Elufin . Perfecto Eluyen . Pretérito imperfecto . Eluyefin . dar Primer aoristo Eluaufím . Segundo aoristo .... Eíuyéafün Primer futuro Eíuán . . . . Segundo futuro .... Eluyean . . Como dejamos dicho, los subjuntivos terminan con la partícula /i, suprimiéndose la n del indicativo,, y variando todos los tiempos como los de arriba, por ejemplo : Primer a,or Elucifúli. . . . Segundo id Elúyeafúlis . Primer futuro Segundo id Eluyeáli. . . . Tiempo presente Elúli Imperfecto ^luyelo . . . Perfecto Eluyéli . . . Pretérito imperfecto. . . . Eluyeelim. . Los tiempos se conjugan por todos sus números y con las siguientes terminaciones en el presente de indicativo : Singular ni mi y Dual % Yú imúigú Plural , iu im ríngn El infinitivo se forma de la segunda persona del presen- te del indicativo; con el genitivo del pronombre primitivo, antepuesto á un pronombre posesivo, para espresar la persona que hace ó padece, pudiéndose tomar de algunos de los nombres, como : ni elun, yo dar, ni elufun, tu dar, ni elufin, el ó aquel dar. Los demás posesivos-los dejamos demostrados antes. Con respecto á los participios— hay dos que se forman lo mismo que el infinitivo para conjugarlos por todos los tiempos, es decir uno activo, y el otro pasivo : vg. activo, elúlu dando la persona, pasivo,, eláel, la cosa dada, de donde se derivan : Elufúlu ... el que dio Eluyelu .... el que ha dado . % . . . JE\uálu el que dará Eluafúln ... el que me debia dar . . Eluehiel . . la cosa dada Elnyeel ... la cosa que ha sido dada. Elual .... la cosa que será dada . , Para terminar con los verbos — diremos: que todos los que dejamos conjugados y de los activos, se forman 16 - los positivos, añadiendo el verbo gen, (ser) entonces muda la variación ó declinación de dicho verbo en todos los tiempos, quedando invariable el verbo adjetivo. El lector podrá ejercitarse en la conjugación observando las reglas anteriores, líe las transiciones Las transiciones son seis, á saber : de mi á ti óá des : de vd. á mí : de él á mi : de él á V., y de mi á él otra cuando es recíproca. La primera se expresa por eymi, eymúy eymun en el indicativo ; —y el/ni, elmú> y elrnín, en el subjuntivo, y este orden se observa en todos los tiempos, como — Eíun , . Elueymi. Yo doy Doy á vd. Dual . . . Elueymu . . . Doy á vds dos Elueymin .... . . . Yo, ó nosotros damos á vds, Y el subjuntivo elaélmi, elaelmá, elueimin, con los otros tiempos sub-derivados. La segunda se forma anteponiendo^?, antes de la /?, en la que termina el verbo en los tiempos del indicativo, y antes del li de los del subjuntivo y de las partículas del imperativo, y de este modo se conjuga como el simple en todo. La tercera transición es de él á mi y se hace de este modo — Singular Elumón Dual , . . Elumoin. . . . Y en el subjuntivo : Singular. . % Elumoli Dual Elomoliyú . . . Plural Elumoún & Plural Elumolin . . . & La cuarta transición de él á tí, ó á vds. se forma aña- diendo enea á la primera del singular, como elúenen, él — 17 — te dá, eymúmo, eyminmo, en el dual y plural : para el subjuntivo elmi mo, elmumo elminmo. La quinta transición, es de mi á VcL, á él, á esto, ó aquella, y se hace con la interposición de la partícula^?, del modo siguiente : Elufin Yo le doy. Eluflmi Tú le das. Elufi El le da . Elufiyu. Elufimú. Elufin . . Elufimiu. Nosotros le damos El subjuntivo — es eliiftli.- La sesta, y última transición se conjuga por todos los números, modos y tiempos, siguiendo el orden de los verbos simples, y se hace interponiendo la partícula huu ó fú : véase como : Eluficún ó elufún Yo me doy Ayulmimi Tu me amas Ayulmi El se ama Ayulmimin Vds. se aman ©c la sintaxis 5 reglas de Coaístriaeeiosi Sabido es que la sintaxis es una de las cuatro partes de la gramática que trata de la construcción y union de las frases para espresar los pensamientos. Como nuestro objeto ha sido escribir un prontuario 6 guia de la con- servación en estilo familiar, no entraremos á esponer gramaticalmente todas las reglas de la sintaxis, sino aquellas que son indispensables para facilitar el conoci- miento de la manera como puede escribirse la lengua pampa. Frecuentemente los indios chilenos- (Huiliches- mo- luches &) — colocan la tercera persona del verbo en singu- lar-aunque el nombre este en dual ó plural, vg-aldún pu cupay (los indios nuestros dicen : quepay) por cupay- gum ó quepay gun cuya significación es : muchos moce- tones vinieron: epúruca múten putrey, por putreygú, esto es : dos casas (epú-rucá) no mas ardieron : putreygú : 2 — 18 — Los adjetivos -ya dejamos dicho -que por regla gene- ral se anteponen á los sustantivos -como en Ja lengua inglesa y latina; sin embargo hacen sus escepciones, anteponiendo : vg. Milla - es oro - milla cura - piedra de oro - otras veces — dicen cura milla, pero raras veces sucede esta irregularidad. Del mismo modo los adjetivos, que en latin y en espa- ñol—rigen casos, se dicen en la lengua pampa, antepo- niendo el regido, ó añadiéndole mo vg. milla cuñifal, ó milla mo- pobre de oro : cahual mo ghúlmengeymi, es- tás rico de caballos curio geymi anca mo, tiene el cuerpo negro. Los genitivos se anteponen al nombre que los rige, ó á lo menos su partícula : vg. inché ni ghúlmen ó ni ghul- men inché, mi cacique, ó cacique mió. Por lo demás, la colocación de las palabras no ofrece gran dificultad : aprendiéndolas- el lector podrá cons- truirlas oraciones siguiendo el orden que dejamos de- mostrado. l$e las tpasposieloaaes Hay que esplicar tres partículas que se anteponen, se interponen y se posponen á nombres y á verbos - que entonces tienen una significación especial. Cali, (antepuesto) equivale á mas que, déjalo qué, no importa que&: calimulepe, déjalo estar, caliamupe déja- lo que se vaya, aunque se vaya, nada importa que se va- ya &. Calimulechi, déjame estar, ó déjenme estar. Las partículas interpuestas se ponen entre la raiz del verbo, y en n final, ó al contrarío posponiéndolas á la raiz ó también á algún nombre convertidas en verbo con la n3 que es igual y por eso se llaman interpuestas- Cá, es una partícula que hace, ó vuelve activos á las verbos cuando son neutros, pero generalmente los indios la usan como adorno, especialmente después de le, en anúlacagn- estaos sentados. 19 — Me los nombres numerales Los números cardinales son estos: quiné, uno- epá, dos, cía ó culá-tres : rneli-ciiatro quechá-cinco, car/u- séis, regle ó reghé-siete, purá-ocho, ayllá-nueve, rnan -diez, mari-quiñe-diez mas uno, ú once, mari-epú-doce, mari-culá - trece, mart - meli — catorce, mari- quechú- quince. Sígnese observando este orden; es decir: ante- poniendo mari, diez, á los demás números hasta llegar al diez y nueve : para contar veinte, se dice, epú-mariy treinta, clá-mari, cuarenta, meli-mari, cincuenta, que- chu-mari, etc. Cien pataca, y mil huaránca, diez mil, mar i-huar anca, cien mil, Pataca-huaranca, y asi las demás cantidades. Huaránca, pura pataca, relghe mari ayllá tripanta meu huyrigey ta tufa: es lo mismo que decir: esto se escribió en el año de mil ochocientos setenta y nueve. l$e los ©rdllM&Ses El primero — unen, une lelún ó quiñelélu. El segundo— epulélu, (también suelen decir) — epu- gélu, epugentú, ser dos. El tercero — claantu ó culagentú. El cuarto — Méli anta, ó meliltá. El quinto — Quechúlelu ó quechugentú: para los demás sígase este orden. £>e los de medidas Una vez — quiñechi-qaimel ó quine mita. Dos veces — epuchi, ó epumita etc. Tres veces — culáchi ó culá mita. Cuatro veces— Melichi ó Melimita. Cinco veces— Quechúchi ó mita. Como se vé, solo hay que posponer las partículas chi, meló mita para espresar tantas ó cuantas veces. — 20 — Moll: esta partícula sirve para las locuciones siguien- tes; pero es indispensable anteponerla: por ejem. Moll quecliú, cada cinco — De manera que para decir, por ejem: «cada cinco dias, » habrá que escribir ó decir, Mollquec/uiantú; antú ó antee, significa dia, ano, tiempo v sol. Quiñe-quiñé, de uno en uno ; epuque, ó epú-epú, de dos en dos. Los colectivos: vosotros dos (dual) tama epugen: vosotros tres, tama clagen. Uno de nosotros: quiné inchinmo, dos de vosotros, epú-eymún. Partitivos determinados Uno de nosotros dos; tayú epugén quine etc., etc. Une, tatema, primeramente; inageclii finalmente etc. Cuanto? Tumten? cuantas cosas? Turnten zugü? cuantos anos? Tumten antú'l cuantas veces ? Mifuchi? algunas veces, geyumel, muchas veces, üldú-mita. etc. !>e Eos de tie&i&g>o Los nombres propios, de tiempo, hora, etc. los suplen de este modo: Tamten mo ga lay mi chao ¥ ¿Cuanto ha que murió tu padre? Tamten mo ga quepagey mi fáu% ¿Cuanto ha que viniste a qui? Tripaniu, es año y también llaman asi á la primavera. Cúyen-luna ó mes; anta, sol ó dia. En el vocabulario se hallarán los ciernas nombres de tiempo etc. buscándolos en la letra respectiva. — 21 — Nombres de edades Tumten tripantuy nieymi ? Cuantos anos tienes ? Tumten tripántuy, ta tufa? Cuantos años tiene este ? fHvSsftones del dia j noche Ragí-púm mitad ó media noche, pulihuen el amane- cer. Tripantu, al salir el sol : malea, de ocho á diez (a. m.) futá-malea, de las diez á las doce; á medio dia, ragi- antu'y dedos á tres gulantú ; de tres á cinco, conantu, la puesta del sol: gufqüen anta, los crepúsculos vespertinos puní al ser noche. líe 1&& nombres de medidas Troquin, significa medir ; troquihué cualquier medid ^ de peso, de estension : también significa gobernar, man- dar, disponer etc. pospuesta es tener por: chao troquifin, lo tengo ó lo considero por padre, y así en lo demás. Troquinta, la cosa medida, pesada, ó tasada. Tron- quintu in, comer con moderación, con medida etc. He Sos nombres de paresatesco Sin embargo de que en el vocabulario están los nom- bres de parentesco, de consaguinidad y afinidad entre los indios, hemos creido conveniente ponerlos en con- junto, en este lugar, para obviar el trabajo de buscarlos en el alfabeto, pues, para buscar sobrino, hay que encontrar este nombre en la letra *S que es una de las últimas de aquel Moñahué pariente ó parentesco en general : para mayor comprensión formularemos las preguntas así : ¿ Chem moñahueyefimi ? ¿ Qué parentescos tienes ? ¿ Chemyefimi ? ¿ Que eres de esta persona ? — 22 — ¿ Chemeyum ta tufa ? ¿ Que es tuyo este, ó que paren- tesco te tiene? El hijo, y la hija, llama al padre Chao, Juchar/, ó Cha- chal/. El padre llama al hijo, fochun, ó votúm en lengua araucana, y á la hija — fiahue. A la madre, llaman ñu- qué, ó papái/ y ella les dice coñi; y para distinguir el género, llama coñi-huentrú al varón; y á la hembra, coñi-zomó ó malén. También llaman papar/ — á cual- quiera muger anciana. Los nietos de ambos sexos, lla- man lacu, al abuelo paterno; y el á su vez, del mismo modo. Al materno, Chedquy, y mas al sur], Cheche, y él del mismo modo. A la abuela paterna, llaman, cúcu, y ella del mismo modo á los nietos. A la materna, llaman llalla, y mas hacia tierra aden- tro, cuca : v ella les llama del mismo modo. Y realmente que son unos verdaderos cúcús ó diablos según lo espantables que son algunas abuelas A los bisabuelos, — llaman, «padre de mi abuelo» — y para esto se valen de la partícula yo/n — anteponiéndola al nombre de los abuelos, diciendo: yom-lacú yom-chez- qúy, y lo mismo es de los bisnietos. El sobrino llama Medié al tio paterno; y la sobrina, lio pú; y ellos á su vez son llamados por el tio del mismo modo. Al materno — la sobrina — llama huecú, y él del mismo modo. El sobrino — llama á su tio materno, putrá mún, y él — chocún; Falú, es el nombre de latia y sobrinos paternos: Peni, es el nombre de los hermanos varones: y lamúen el de las mugeres; estas llaman a sus hermanos del mismo modo que ellas. Los primos de ambos sexos — se llaman como los hermanos — esto es: peñt y lamúen: algunos agregan, tizan, antepuesto. — 23 — Afinidad El marido, llama curé á su consorte, y ella — piñón, ó futa. A su suegro— á su cuñado y al tio paterno de su mu- ger,— quempú: y ellos del mismo modo al yerno,, etc. Las suegras y las tías maternas de la muger — son lla- madas, Llalla. Las tias y cuñadas paternas, Cerún; y ellas los llaman del mismo modo. Al tio paterno de la muger, el marido le llama, chale, ó challe; y el tio les llama del mismo modo. La muger -llama— y¿7cá, á su cuñado — y él, del mismo modo. A su cuñada y á la tia paterna de su marido — llama, ñazú. Al suegro y al mallé ó tio paterno de su marido, puy- ñimó. Los entenados, llaman á su seudo padre: pelcú chao, y él llama pe Icúfochúm á sus entenados, y pelñuqué á la entenada, y esta, pélcúcomá. Chale ó challe — es deudo, ó pariente político. Ide los adverbios Los adverbios, son los siguientes: Mat/j emay. Sí: mutú— sin falta, precisamente; múpin, por cierto, seguramente; mú ó múca — es negación: fey, ó feynó — no es eso; no es así. Los temporales: adó, cliay óíray: ahora, etc. Los calificativos: se hacen posponiendo — quechi ó ge- chi á los adjetivos, y también á verbos: ya hemos espli- cado el modo. a& preposiciones Las preposiciones en la lengua de que se trata, (son mas bien adverbios, como se verá:) unas son antepuestas y otras pospuestas. — 24 — Las que se anteponen son: llecú, iná — cerca, no lejos; alüpú, lejos; liuenú, arriba; náa, abajo; hítente, encima; minche, abajo; huecún, afuera; mlmó-pamimó, adentro — huana-llitú, al principio; anca ragí, en medio, la mitad, vitro, vel — en freií fe-j furí, detrás; nome cascú á la otra parte ó banda de agua, ñopa, áesta, etc. Las pospuestas son: egú, con; cute, desde y hasta, tra- tándose de ó-en distancia: ñi ulá, por causa; ñi almo, delante, ó en presencia de alguno; no niega, y equivale á menos, escepto, etc. Meu, ó mo, equivale á muchas; vg. cam, in, propter, exister. Estas partículas suelen juntarse con las antepuestas — en huente ruca mo encima la casa, etc. He las coiajuascSones Las copulativas, son: cay, quiza ó también; egu, egun, con; may , cacha, pues. Las disyuntivas, chey, can, etc.: todas son pospuestas. Pero, mas antes, al contrario— huelú.t hueluquemay. Las condicionales se dicen por el subjuntivo, vg. Dios- pilé, si Dios quiere. Las de gozo: á á á á: las de dolor por picazón, alaliíy. Las de frió: atrúj atru tray. Las de ánimo: yá-yá-yá: que es su grito de guerra. De admiración: era ó yem, pospuestas, como en liuaca em! ¡Que de vacas! De lástima y dolor: hué. . . . ! De enojo y rabia, húy. De repugnancia, trutúy. La ú acentuada de este modo debe pronunciarse como en francés. Nuestros pampas la pronuncian como la e, española. Atrú) frió, dicen atré, aire có, agua fria. — 25 SPoptiewSas de adorno Los indios gustan de adornar sus discursos ó locucio- nes con ciertas partículas que por si solas no tienen sig- nificado: son las siguientes: cá, cachar/, chi. get, gata, ma, ga, tá, pichi, gá, pichi-ta, tufa, tatufá-fey,fey tá, etc., principalmente antepuestas á las notas de genitivo. La frecuencia de oir á los indios, enseñará donde, y la manera como las usan. Los indios son muy amigos de los cumplimientos, especialmente en sus salutaciones— repitiendo á cada dos ó tres períodos — el indispensable y obligado marí- marí. Su hablar es sentencioso y mímico. Las palabras ó voces terminadas^en vocal, son prolongadas y con finales largas. Las precedentes reglas creemos son suficientes para adquirir un conocimiento de la construcción de la lengua de Catriel. SEGUNDA PARTE I*r8neS|iIos «le la doeta'iaaa cristiana y el rezo Aun cuando se ha publicado y repartido en estos dias un pequeño catecismo — hispano-indio para la enseñanza de la doctrina cristiana álos indíjenas que están en casas de particulares, creemos conveniente — poner en este vocabulario algunos principios de dicha doctrina y el rezo mas usual». Pop la seíaal tSe la Sianía Crias etc. Santa Cruz — tañigímel meu f inchiñ tarn f pu cayñé — meu— montulmoiñ f inchiñ taiñ Señor Dios. — Chao — fo- chúm cay, f Espíritu Santo Cay — tañi ghuy meu — Amen Jesús. María, José. laaetaiia Claaó Pa«la*e Tlíaaestro Inchiñ taiñ chao-huenu Padre Nnestro que estás meu tamuleymi :— ufehige- en los Cielos, santificado pe tami ghúy : — eymi tarni sea tu nombre; venga á nos reyno — inchiñ meu cupape: el tu reyno ; hágase tu vo- — chumuachi tami piel : fa- luntad así en la tierra como muachi ta — huenu mapu en el cielo. El pan nuestro meu — chay elumoiñ, taiñ de cada dia dádnoslo hoy, fil antee caique; — perdonan y perdónanos nuestras deu- mamoiñ — taiñ yafcayan, das así como nosotros per- chu muachi inchiñ — perdo- donamos á nuestros deudo- naquefin taiñ yafcayan — res; y no nos dejes caer en huelu que may, fil huezá zu- la tentación : mas líbranos gú — montulmoiñ. Amen, de todo mal. Amen. — 27 ES Ave Maráa Ulfchieymi Maria -Dios Dios te salve María; lie- tani gracia mea — opoleymi: na eres de gracia ; el Señor Señor Dios — eymi egu ta es contigo ; bendita tu eres muley: — Fil pu zomo meu- entre todas las mujeres, y yod cú meymi, tami pue bendito sea el fruto de tu meu— lleluchi Jesús — yod vientre, Jesús. Santa María, — Madre de Dios — ruega por nosotros pecadores, ahora y en la horade nuestra muerte: así cúmey cay. A Santa María Virgen, Dios ñi Ñuque — inchiñ taiñ — hue rilcafoe chegén — huf chizugunma moiñta Dios-feula, apelaliñ sea. cay. Amen. Fíjese el lector, que las oraciones— van divididas por períodos— con un guión ó rayita — orden de pausas — que los indios observan, siguiendo todos al que lleva la pala- bra en los rezos. El Credo Mupiltún ta — Dios Chao meu — fil pepilfoé — Hueriu femfoy — tue femfoy cay — Taiñ Apo — Señor Jesu- cristo meu cay, — fey tañi imiten, Fochúm : — Espíritu Santo meu-chegelgeuyelu: Virgen Santa María meu — lleghuyelu:— Poncio Pilato- tañi pin meu — cutrantulgeu- yelu: Cruz meu: chafan tu- culgeuyelu, -lanyelu-rugal- geuyelú cav:-miun tuemeu- mauyelu; culan antú meu — laluchu-pu che meu-moge- tunyelu — pran yelu huenu meu:— Fil pepilfoé — Dios Creo en Dios Padre To- dopoderoso, Creador del cielo y de la tierra^ y en Jesu-Cristo, su único hijo, nuestro Señor, que fué con- cebido por obra y gracia del Espíritu Santo, y nació de María Virgen, padeció de- bajo del poder de Poncio Pi- latos; fué crucificado, muer- to y sepultado; descendió á los infiernos, al tercero dia resucitó de entre los muertos, subió á los cielos y está sentado á la diestra ele Dios Padre Todo-Pode- roso; desde allí ha de venir — 28 . ■ Chao taiñ man meu-anúlelu á juzgará los vivos y á los fey mea ramtupayalu — rao- muertos. Creo en el Espí- geluchi che — laluchi che rita Santo,, la Santa Igle- cay. — Espíritu Santo mea- sia Católica, la Comunión mupiltún : Santa Iglesia de los Santos, el perdón Católica: — íil pu Santo: de los pecados,, la resur- tañi comunión, — pu hueril- reccion de la carne, y la vi- cam; — taíii entugequeúm : da perdurable. Asi sea. ñi mogetuan — tañí anca; — af nochi — tripantu- taiñ rao- gean cay. — Amen. Los 33 andamientos Dios tañí — troquielchi Los mandamientos cíela zugú: mart : — clá imelu- Ley de Dios son dies. Los chi zugú — quizú Dios — tres primeros pertenecen al tañiraquigeam — reglé hue- honor de Dios, y los otros lumay — fílpuché — tañicú- siete al proveclio del pro- melean. ximo. 1 Quiñelelu zugú pi, — 1 Amar á Dios sobre fil zugú meu vod avná ta todas las cosas. Dios. 2 Epu zugu pi, — jura- 2 No jurar su santo pralayaymi. nombre en vano. 3 Clá zugú pi : ufchi ra- 3 Santificar las fiestas, quiafimi, Doningo antú — fiestan antúcay — alcú — misa quelú. 4 Melizugú — pí — ra- 4 Honrar padre y ma- quiafimi tami chao, tami dre. ñuqué cay — 5 Quechú zugú -pí: la- 5 No matar, ghunche layaynú : 6 Cayú zugú pi — ñua- 6 No hacer actos desho- gela yaymi. nestos. - 29 — 7 Relghézuguipi — hue- 7 No hurtar. ñe la yaimi. 8 Pura zugú pi — coyla 3 No levantar falso tes- ugú. timonio &. 9 .Avila zugú pi — ca- 9 No desear la mujer che tani curé. de tu prójimo. 10 Marizugú - pi ; cache 10 No codiciar los bienes tañi cuiiñ &. ajenos. Tuachi mar-i zugú — epu Estos diez mandamien- meu trauleygun, — fi! zugú tos se encierran en dos : en men may yod ayuafimi ta servir y amar á Dios sobre Dios, — ayuafimi — cay 61 todas las cosas, y á tu pro- puche, — chumuachi qui- jimo como á tí mismo, zú — ayúúqueymi — Amen. Amen. 1Lo:*¿ sacramentos ele la barata Iglesia _ Ni nu sacramento — taiñ Los sacramentos de la Nuqué Santa Iglesia — reí- Santa Iglesia son siete ; á ghe : 1 Quinelelu Bautismo saber — Ei primero, Bau- 2 Epulelú, Confirmación, tismo. — El Segundo Con- Clá - leiú, Penitencia. 4 firmacion. — El tercero, Melileiú, Comunión. 5 Que- Penitencia.— El cuarto, Co- chulelu, Extremaunción. 6 munion. — El quinto, Ex- Cayulelu, Orden. 7 Reí- tremauncion. — E! sesto, ghelelu, Matrimonio. Amen. Orden. — El sétimo, Ma- trimonio. Hemos enumerado los siete sacramentos en cifras — para que sea mas fácil su enseñanza — y pueda enten- derse el testo en la lengua india (*) La traducción literal — es : primera palabra dice ; — pero por no in- vertir el orden hacemos la version libre. 30 Acto de eonérScioii Tain Apo — Señor Jesu Cristo — mupiü Dios, — mu- pin Che cay, tain, fonfóe, Montulfoé — cay — Dios ema! - Chao ema, — fil zu- gú meu — yod ayueymi — íil tañi piuqué meu, — fil ñi yafcám tañí ula — yafca- huelayan, ni Dios — mari- chi no ruine — yafcahue layan. — Fil ni huerilcam — entuafin cay — Patiru meu ; fey femaymi — ni troquin ta Patiru, — fernan cay : — furenieen Dios ema, — fu- renieen Chao ema donanmaen, Dios. huerilcan : eiuen tami gra- cia, — ñi huerilcantunoyan Cumé cristiano gem cay. Mupiltuquen Dios meu : yod ayuquefiu taDios, fil zugú meu. Amen. ; - perT fil tañi Señor mió Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador y Redentor . mió, por ser vos quien sois y por que os amo sobre todas las cosas : á mi me pesa de todo corazón de haberos ofendido, y propongo firme- mente de nunca mas pecar; de confesarme, de cumplir la penitencia que me fuere impuesta: de apartarme de todas las ocasiones de ofen- derlo ; ofrezcoos mi vida, obras y trabajos en satis- facción de todos mis peca- dos ; y confio en vuestra misericordia infinita me los perdonareis por los méritos de vuestra preciosíma san- gre, pasión y muerte, y me daréis gracia para enmen- darme, y para perseverar en vuestro santo servicio hasta el fin de mi vida. Amen. El Ucudüto Ufehip*' ¿epe Santísimo — Sacramento Altar Virgen Santa María mo mu lelu, cay — Dios tañi Santa Ñu- qué une tañi chegén mocú- tu — yafcam ta quimnolu. Amen. — 31 — Ponemos el rezo en lengua pampa para que se ejerci- ten las personas que quieran aprenderla. Para los in- dios, es mas fácil entender la doctrina en su dialecto — que en español — hasta que gradualmente lo puedan ir comprendiendo. Si o fe» pecados capitales 1 El primero, Soberbia. 2 El segundo, Avaricia, 3 El tercero, Lujuria. 4 El cuarto,, Ira. 5 El quinto, Gula. 6 El sexto, Envidia. 7 El sétimo Pereza. 1 Quiñelelu, cochingen - 2 Epulelu, culmegen. 3 Clalelú, ñuagén — 4 Melilelú, illcum. 5 Quechulelú, ilcagén — 6 Cayulelu, Utir. 7 Reghelelú, Chopugén. 1 Contra mildad. 2 Contra gueza. 3 Contra dad. 4 Contra 5 Contra za. 6 Contra dad. 7 Contra gencia. lias virtudes contrarias soberbia, Hu- avaricia, Lar- Lujuria, Casti- Ira, Paciencia. Gula, templan- Envidia, Cari- Pereza, Dili- 1 Tami cochingen may- mi pichilcaun men. 2 Tami culmegen — mi elun chegen meu — 3 Tami ñuagén— mi ñom che gen meu — 4 Tami illcum- mi ñochi puiqué gen meu — 5 Tami ilcagén mi muña in méu — 6 Tami útir — mi ayun che gen meu — 7 Tami chougen — tami cuzaun meu. Amen. 32 — fj¿l Confesión gcaacs'iaE Yo pecador me confieso á Inché hueril cafoe che — Dios todo poderoso á la confesaquen fll pepil foe bien aventurada siempre Dios men, — mol Virgen Virgen María; al bien aven- Santa María meu, — San turado San Miguel Arcan- Michel Arcángel meu — gel; á San Juan Bautista, y San Juan Bautista meu., — *b los santos apóstoles San pu santos apóstoles — San Pedro v San Pablo, v á to- Pedro, San Pablo mo cav, dos los santos ; y á voz Pa- — fil pu Santo meu, — ey- dre, que pequé gravemente me 'mo cay — Padre ; — con el pensamiento, palabra alzú rúlmen em ¡taíii zuam- y obra. Por mi culpa, por tún meu, — tañí femel mo mi grao culpa: por tanto cay, — ni hucrilcanmo fen! ruego á la bien aventurada — ñi yem ! — Fey ño ulá siempre Virgen María, al cay, — ufchigeli puquefin, bien aventurado San Mi- — mol Virgen Santa Ma- guel Arcángel á San Juan ría, — San Michel Ar- Bautista, á los santos após- cángel cay, — San Juan toles San Pedro y San Paolo Bautista cay, — pú santos á todos los santos, y á vos apóstoles San Pedro, San Padre espiritual, que ro- Pablo egú, — fil santo cay, gueis por mi á Dios Nuestro eymi cay ta, Padre, — ño- Señor, ñilpum em tain Señor Dios. Amen. Los cueíMigos elel AIeesíi El primero, es el Mundo. Iñ puli ni pu cayñe, clá, — El segundo, el demonio, -puche may, — tue mo mn- EI tercero, la carne. lelu, — AÍhué cay, — taiñ anca cay, — Amen. — 33 — Be IHos 1 Quien es Dios? El creador del cielo, de la tierra y de todas las co- sas ; el que todo lo puso, y lo manda, se llama Dios. 2 El sol, luna, estrellas, el trueno, el rayo, son aca- so Dios? No Padre ; todas estas cosas no son Dios ; pero son hechas por Él, criaturas suyas, para bien de la hu- manidad. 3 Cuantos Dioses hay? Uno solamente. 4 Cuantas personas son Tres personas : la prime- ra se llama Dios Padre ; la segunda, Dios Hijo; y la tercera, Dios Espíritu San- to — aunque son tres per- sonas distintas — son un solo Dios verdadero. 5 De estas tres perso- nas, ¿cuál fué la que se hizo hombre por nosotros? La segunda : esto es : Dios Hijo — se hizo Hom- bre y encarnó en el vientre de la Virgen María. 6 ¿Cómo se llama el Hijo de Dios? Nuestro Señor Jesucristo 1 Iney cam ta Dios? Huenú — mapu, — tué mapu, fil caque zugú — fen- foe, til ta el filu, — troqui- quefilu cay, Dios Pigey. 2 Antú, cuyen, pu hua- glen, tralca, pillan Dios cam fe? Mú, Padre, — fil fachi zu- gú— Dios gelay, — huelu Dios nó elél, Dios ni feme!, fii cumelean fil pu che. 3 TumtenDiosmulecay? Quine muten. 4 Tumten tá personas? Cía ta pu personas : qui- ñelelú Dios Cha pigey ; — epúlelu, Dios Fochúm ; — clalelú cay, Dios Espíritu Santo pigey; —mol qui- ne persona cay, — ca per- sona gey, — huelú ca Dios no, — quine múten may ta Dios, múupin. 5 Feychi — clá persona meú ¿chuchi chegepay in- chiñ ni ulá? Epulelu persona, — Dios Fochum may, — Virgen María — taííi pue meu — chege túuyey. 6 ¿Iney cam pigev Dios ñi (•) Fochúm? Taiñ Señor Jesucristo [*) Decimos y escribimos Fochúm y no Voctúm — por facilitar la pro- nunciación \ y porque nuestros Pampas asi llaman al hijo. 3 — 34 7 Cómo se llama la ma- dre de Nuestro Señor Je- sucristo. Santa María — Señora Nuestra. 8 Por qué se llama Vir- gen? Por que aunque fué ca- sada con San José, no co- noció obra de varón, y concibió y parió por gracia del Espíritu Santo. 9 ¿Donde murió Nuestro Señor Jesu-Cristo? En una cruz. 10 ¿Porque murió en la Cruz Nuestro Señor Jesu- Cisto? Por nosotros y por todos nuestros hermanos — en Je- 7 Iney^cam pigey Jesu Cristo ni Ñuque cay? Santa Maria — Taiñ in- chiñ — Chinora. 8 Chem mo ni ulá cam Ta Virgen Pigey? Tañí piñón — gen-mo-ru- . me — San José egu, — quin- truentrulay ; — chegeli may ta — Virgen Santa Maria, piñeni cay, — El Espíritu Santo — ñi gracia men. 9 Chen lauyey taiñ Se- ñor Jesu-Cristo. Quine — Cruz — may. 10 Chem — mo cam lau- yey taiñ Señor Jesu-Cristo, cruz mu? Inchiñ tain — izuam, fil mapu che — izuam cay — tain su -Cristo para librarnos del montúam quetrál ma pu Infierno, y conseguir el cielo meu, — taiñpouam cay hue- que habíamos perdido por el pecado de nuestro primer padre. 11 ¿Como se llamaba nuestro primer Padre? Se llamaba Adán. nú mu ñamufúvefuiñ taiñ quiñelelu Chao ñi — vafean meu. 11 Chumuachi cam pige- fuv in — chin tain quiñelelu Chao? Adán— pigefuy 12 ¿Como sé llamaba núes- 12 Chumuachi cam pige- tra primera Madre ? Se llamaba Eva. 13 ¿ Cual fué el pecado de nuestro primer Padre? Haber desobedecido lo que Dios lehabia mandado. fuy in — chin quiñelelu taiñ Ñuqué? Eva pigefuy. 13 Chuchi may taiñ qui- ñelelu Chao ni vafean? Feyentulann tañi troquin fuetéu. — 35 — 14 ¿ Que es lo que Dios le habia mandado? Que solo podría comer de todas las frutas del Pa- raíso, menos de la fruta de un árbol que estaba en el medio, porque era la ciencia del mal. 15 ¿ Y que sucedió des- pués de este pecado ? Que surgieron todos los males de la tierra, como son: las enfermedades, las guerras, que son las peores calamidades — la pobreza, la miseria, la muerte y final- mente el infierno después de esta. 14 ¿Chem cata Dios tro- quinfueteu? Fil fún mamúl, izamilmú, inafimú; huelu re quiné — fdn mamúl — ragiclelú, i ya fimú. Tufa egu cay, múr inauye laygú— Dios tañí pieteu. 15¿ Chem femugeuyey ca ma tuachi vafean meu ? Ina tuachi y afean meu, fil zugú pegequeuyeygun huente tuachi ma pu, ou- tran, puhuey chan, euñifal- gen, culmengen, lan, inachi cay quetrál mapu ina lan mu. Be la restirreeei©!! 16 ¿Nuestro Señor Jesu- cristo— resucitó después de su muerte? Si, padre, el tercer dia. 17 ¿Y donde fué después? Al cielo. 18 ¿Cuando muera el cuerpo de los buenos ¿á donde irán sus almas? Al cielo, donde gozarán eternamente. 19 ¿Y cuando mueran los malos ¿donde irán sus al- mas? Al infierno, para quemar- se eternamente. 16 ¿Mogetuy cay taiñ Señor Jesu-Cristo inachi lan? May, Padre, clalelu antú meu mogetuy. 17 ¿Chéuamuy— inachi? Feula, huenu mo muley. 18 ¿Lale tañí anca ta cume queche, cheu cam ta pouay tañi púli egun ? Huenú— meu, — afucalú ñi thuyún,— ñi trepen, ñi cumelén egun cay. 19 Lale ñi anca tahuezá que che, ¿ Cheu cam pouay tañi pulú egun ? Quetrál mapu meu, — afnoa- lu putregén;-ñi alimgén, — ñi huezalen, eguncay. 36 — 20 Según eso, ¿nuestra alma es inmortal ? Si, Padre; nuestra alma no muere nunca. 21 ¿Que cosa se llama la Santa Iglesia Católica? Se llama la congregación de todos los cristianos— que creen las cosas de Dios — y por cabeza reconocen á Jesu- cristo. 22 ¿ Quien está en la Hos- tia Consagrada? El Cuerpo de Nuestro Señor Jesu-Cristo, su san- gre, toda su humanidad, y Divinidad. 20 Femgelelu ta zugú, la- quepelay tañi pulí ? May, Padre, inchin ta iñ ni pulú-fem laquelay. 21 Chem cam ta zugú Santa Iglesia Católica pi- gey? Ni traun pigey — fil pu Cristianos che, — mupiltu- quefilú egun- Dios fii zugú, — niequelu egun cay — tañi quiñelelu Apo-Señor Jesu- cristo. 22 Iney cam — fey mo muley — Consagragelu ta Hostia? Taiñ Señor Jesu-Cristo- tañi anca, — tañi molfuñ- fil tami Chegen — tañi Dios gen cay — feymo muley. VOCABULARIO DE LA LENGUA PAMPA Abuelo Abuela Amigo Alma Asador Aire Andar paseando Avestruz Águila Araña Agua Aráuco Arena Añil Alambre Azufre Algodón Azúcar Árbol Algarrobo Alfalfa Arrayan Arvejas Amargo Alacrán Asiento Amar Amamos Aquel trae Aquellos dos traen Amarnos Aver ? Apaga la vela Chedqui Chuchu ó Lacú Huedí ó anay Pullú Cancahué Pian Paseayuprá Choiqué Ñancú Pallú Có Arauco — un fuerte Cuyúm Añil — cura Nolgúer Copahué Alcodón Azucara Mamúll Soy Cachú ó pachú Chequeñ Avis Furén Trequanqué Anugé Ayun Ayufiliñ Aculli teyeche Aculligú Ayuvefí Chu¿hí? Chogungévela 38 Apaga el fuego Chogunquetrál Agua— azul Calfucó Azul Calfú Aros (de adorno) Chaguaitú Aros (id grandes) Upúl Agua de chañar Chica/có Alto (estatura) Fuchá — ntrangén Aquí (adverbio de lugar) Faú Acerqúese Fulcumpagé Acerqúense Fulcumpamú Aquel tiene Niey Aquellos tienen Nieygun Adulterio ó adúltera Nuanpen Aguardiente Pulcú Así es Pipí Año Antu Ayer Uyá Acordarse (de alguno) Zuamtún Acordarse (de hacer algo) Zuamzugú Amarillo Chóss Adorno (para el pié) Trarinamún Atar Trarín Ata ese perro Trarituachi-trehúa Ata ese caballo Trarí-tuachí cahuellú Arroyo Leoufú Alazán Alazán A aquella parte Teyéple Abarcar Trumán Abajo Náu-minché Abeja Dulliñ Abominar Afentún Aborrecer Ghúden Abortar Huéza-piñen — Abreviar, andar ligero Matúcalé Arroparse Tacún Abrir la boca Ulláluún Abrir camino Ruputún Abrochar Nucurún Abrojo Huayun — 39 — Abstenerse Aburrirse, aburrimiento Abusar — es malo Acá (adverbio de lugar) Acabarse Acabará? (el mundo) Acariciar Achacar Aclarar Acomodar, componer Acompañar Acostarse Acusar Adelantado ó entremetido Adentro Adonde Adorar Advertir á otro Afecto (por otro) Afeitarse Afilar Afirmar • Aflijirse Aflojar Afuera Agacharse Agarrar Ají Agradecer Aguantar Agudo ó afilado Agujerear las orejas Agujero Águila grande Aguja Agusanarse Ahijado Ahogarse Ala, de ave Hullhuentún Choñiun Nuantucun-huezá Famú Afnn Afay-ta-mápu? Mampuún Pilelprán Lifcuiñ Pepilin Djhueñ Cudún Numún Coñunupralú Puminú Chéu-mó Ufchin Inaurumelú Cumé-puen Payuntún Yugumún Feipin Raquiduamún Cultrelún Huecún Culovuu Tún * Trapi Mañuntripan Nehuentulén Yugén Odumún-chilquen Huetód Calquin Acúcha Pirutún Huychan piñén Ghurfin Mupú 40 — Alargar Alcoa Alegrarse Alejarse Algo, alguna cosa: Alguna vez Almohada Alrededor Al revés Alumbrar Alzar algo Alsado, rebelde Amanecer Amarrar ó atar A mas no poder Amasar pan Amenazar Ampolla Andar Andrajos Anguila Animales Anticiparse Antiguamente Anunciar Anzuelo Apedrear Aprender, saber Arco (de la flecha) Arco iris Arder Astucia Armas Armas de. fuego Arrear Arrebatar Arriba ( en el cielo ) Arriba (de tierra) Arrinconarse Norrumún Chiqué Trepen Alupún Quiñelque-zugú Quine-mita Metrúl Huáll-huáll Huele Pelolún Huemuntun Auca Uunún Trarin Huera-quechí Atremún cofqué Ariel -tún Colcháu cutrán Amún Huezá pilquen Zomó filú If un Penchún Coifí Nutramún Culi Curatún Quin quintun Huepull Relmú Luíun Gunén Nulín Tralca Quec-han M un tún Huenú Huechún Gañcon — 41 Arrodillarse Arruga Arrugar Arrugarse Arrullar niños Artillería A sabiendas Asco Ascuas ó brasas Asas Asar, carne Asi, como, de este modo Asolearse Astros ó estrellas Atender, oir, Atizar el fuego Atrás, detras Atravesar ( algo ) Atreverse Atrevido, insolente Avaro Aves Aves ( pequeñas ) Avisar Aurora (de la mañana) Ausentarse, ó salió de aquí Ay ay! (interjecion ) Azotar (castigar) Azul oscuro Asado Aguarás Lucutun Pulchá Pulchún Pulchán Cupulún Carita Quimuachi Ucay púen Ahuiñ Chullhué Recán iló Chumuachi Antucun Huaglén Allcutun Muchulun quetrál Furiple Caquél Yofún Ucungén Rucú Guñun Colima Nutramún Uún Faú tripan Atrutrúy Trupun Curú calfú Cancán Huequén B Ballena Buey Barba Yene Mansú Passún — 42 — Bueno Cumé Buenos dias Mari — marí Bota ó zapatos Shúmel Buenamente Cuméquechi Bajar Naupán Basta Fey múten Bozal Fosal Bayo Faíllu Blanco (caballo) Blan— cahuellú Babas Ulluy Balas Pelotillas Balar Memécun Balsa de rio Tragi Ballenato Icol Banco (asiento) Huáncu Banco (de arena) Ayliñ Banda Ñopa Bañarse Múnetun Barco, cualquier nave Huánpu Barranca Utrufconhué Barrenar Cúpen Barriga ó vientre Putrá Barro Pele Bastante Fentrén Bastón Retrú Batalla Hueychan Bautizar Bautizan Bajada de un cerro Nauhuincúl Bajío Ayliñ Baile Prun Bazo (de animal) Puñohué Bebida (espirituosa) Pulcú Beber Putún Bejiga Pafcoñ Besar Muchan Blando, blanduzco Pañud Bobo ó zonzo Pofó Boca Uún Boca (del estómago) Qué — 43 — Boda (convite) Ylelcáu Bofes (entraña) Ponón Bola (de jugar ala chueca) Pali Bolsa ó saco Llafañ Bondad, ser bueno, Cumegén Bonito, bonito Tutelo Borracho Gollin Bosque Lemú Brazo Cuú Brazo de [rio Uzan leoufú Brillar Llampay Brindar Yapay Bruja ó brujo Calen Bubas ó llagas Chima Buche de avestruz Guño— cAoiqué Buho (ave nocturna) Nucú Bulla Neguncán Burla ó mofa Ayentun Burro Furrico Buscar Quintun Buscar una casa caida Quintunao Buitre Manqué Buzear Rulún Bufido Guchaltún Bastardo, hijo natural Fuquí — prá Bandurria Raquin Buche Gudo Buzo Rúluyanfoé C Age Cara Ciudad ó población Cara Cuerpo humano Anca Calor Aren Camarada Cachú Calzoncillo Charahuilla Cojo ó rengo Cuntró Cortar Catrú 44 Cama (de dormir) Caballo Ceniza Cigarro Carne humana Carne de animal Costado del cuerpo Cocer carne Casa Cacique Cristiano Cuchillo Cuchillo (en los Ranqueles) Carrizal Corazón Cuñado Cuñada Cobarde Ciego Cuchara Cántaro Cañón Cielo Carrera ó correr Cuello ó pescuezo Cabello (las trenzas) Costillas Cadera (huezo húmero) Cráneo Cabra Carnero Carpincho Chancho ó cerdo Chancho ó jabalí Cóndor Carancho Chimango Cotorra Calandria Cuzuleal Cahuellú Lif — truquen Cicarro Calúl lió Cachan Fayuman iló Ruca Ghúlmen Huincá Hueynú Gñigué Ranquel Piuqüé Hillán Curún Silicanten Llumúd Huitrú Can Piera Huenú Lefuú Peel Chapé Cadi Trutré Forró — lonco Caprá Alca, ovisa Alca— chanchú Chanchú Huentré — quentró Manqué Trarú Triuqué Yahuilma Trenca 45 — Chingólo Culebra Cucaracha Cobre (metal) Carbon de lgña Carbon de piedra Cal Caña (de castilla &) Cactus (tuna) Chañar Calden Cortaderas Cebadilla Cardo Cebolla Cuatro Caballo (de paseo) Caballo (trotador) Caballo (de pelea) Caballo (de paso) Id (de marcha) Id (paregero) Id (redomón) Id (zaino) Id (colorado) Id (oscuro) Id (gateado) Id (Overo) Id (rosado) Id (cebruno) Id (bayo) Id (alazán) Id (tordillo) Id (rosillo) Id (blanco) Id (petizo) Chorro de agua Cosa cruda Carta ó papel escrito Chilchihuin Fillcún Quechéu Cofre Cuyul— mamúl Cuyúl — cura Mallo Caña Cochén Chicál Huitrú Yuntú Cahuellá— passú Troltró Sifolla Meli Trecán — cahuellú Trelpón — cahuellú Yafucoy — cahuellú Puzá— cahuellú Liúe — cahuellú Necullpege « Guimél— cahuellú Cercé cahuellú Colu — trapáu Cül — ó curú « Paláu « Airs « Cololon « Chimiy « Faillu « Alazán « Cascú « Pílin i Blan-cahuellú Lautrá cahuellú Tudquén-có Trencól Chilca 46 — Cinco pesos Quechú pésu Cinco panes de harina Quechú cofqué-cachilla Cabeza Lonco Cabeza de vaca Loncó-huacá Cabeza de perro Lonco trehúa Collar de cuentas de vidrio Lian cut u Callar Nucúf Cállate Nucuflé Cállense Nucufclemún Cucharón (con que beben chicha) Pacucha Culebra voladora ( * ) Pinuychen Camino ó vía Rupú Cruz antartica Punón choiqué Colorado Colú Cuero ó pellejo Trelqúe Chiripá Chamal Comid/i Ylon ! Comer Ylotún Carne podrida Numúy-iló Carne buena Cumó-iló Calentar agua Arencó Cejas Guesín Coleta ó redesilla Tapagué Camisa Samisa Carona (de recado) Tapanga Cojinillo Chañunduúr Cabestro Huesquél Collera Trauftrarigé Chirato Matrú Chajá Trojoqui Cabello de la cabeza Lonco Caber Muñan Cabecear de sueño Mezún Cabecera ó almohada Metrúl Cabisbaio. pensativo Rútren ( * ) Dicen los indios que el que mira á esta culebra cuando vuela, cae muerto ; asi es que, cuando la ven venir disparan ó se echan en tierra boca abajo. — 47 — Cabo de hacha Cabo ó fin Cacarear Cachaziento, perezoso Cada dia Cada rato Caer Calabaza Calambre Caldo ó guiso Calentura, fiebre Calva Calumniar Calzado Calzetas ó medias Calle ó camino Callos Caminar, andar Caminar, andar á caballo, Campaña Canal Canas Canastos Canciones sagradas Canelo, (árbol) Cangrejo Cantar Canto cualquiera Capar, (castrar) Carachas Caracoles Carcañal Cárcel Carcoma Cardar Cardenal ó golpe Cardumen de pecado Cargar á hombros Carrera Cúmpalli Afún Cucaún Muñochicán Mollquiñe antú Múchayquechi Tranún Huadá Prunufcún Com Arencuún Lefá Uútralún Shumel ó quelle Calcheta, polainas Rupú Pitráu Amim Cahuellutún Lelfún Chollóf Trurén Chayhué Cunqúen Foyghé Covnau Ghulún Ghúl Entucudañún Pufól Chomullcó Run coy Cal afoso Pirú Rurén Quelú Quechan challhua Lipantún Necúll — 48 Carreta, carro Cartero, repartidor Casada, casado Casarse (la muger) Casarse [el hombre] Cascarria, materia fecal,, Cataratas Catarro Catre Cotorras Cavar Cautela, vigilancia, Cautivar Cautivo \ Chascómús (*) Ceñidor, cinturon Cosquillas, cosquilloso, a, Cosquillas, hacerlas á otros Cuanto Cuando Cantar Cantor ó cantora Caminar Caminar á pié Canto de las aves Cantar victoria Caber Carrita Acullchilcáfoé Piñón Piño mún Curetún Mecál Trircá Rule Cahuytú Yahuilmá Régnán Peutún Tafaycún Tafáyco Chadicomú Nurún, nurientún Nayún Nayulcán Tunten Chumúl Ghúlun, Ghulcan Ghulungén Amun Namuntún Cholpiún Pruloncón Muñan » Dios Dia Dos Diez Doce Dice (verbo) Ghúneche An tu Epú Mari Marí-epú Pi ( * ) Chascómús : es el nombre del pneblo que lo lleva : se deriva de chadi, sal, y de comú que significa agua muy salada : esta, al menos es la significación que tiene para nosotros. — 49 - Decir Pin Dulce Cochú ó mizqui Donde Chéu Descubrir Entulen Descubriste ? Entufimy Desobedecer Foyentulcafún Detrás Furí Detrás de la casa Furí-rucá mú Di, pues Pigemáy Díjeles Feypifin Dígole Pipilelém Debajo Minché Dentro de pocos dias Huencu-antú Deshonesto Núa Díles Pifígñe Dos soles Epú-antú Durmiendo Umaúchay Dientes Elja, ó foro Dedos de las manos Chagüel-cúu Dedos de los pies Chagüel-namún Dañino Cúrri Dar Elún Darse, venderse Gañcón De aquí un poco Chayúla De aquí en adelante Fachi, antulá De allí Teye méu De aquí Faméu De ahí Feyméu De valde, en valde, Prá Devolver Múñumún Décimo Marí-lelú Declarar, descubrir Entulún Dedo (el pulgar) Futa chagüél Dedo (el índice) Zuchúhue Dedo (el anular ) Piuqué-chagüél Dedo ( el meñique ) Pichí-chagüél De espaldas Payllá De este modo Fámúachí De este tamaño Fantén 50 — Defenderse Degollar, (cortar el pescue- zo ) Delatar, denunciar Deleitarse,, complacerse Delito, pecado Demonio Derecho (no torcido) Derramarse algo Derramarse (algo hirvien- do) Derretirse Derribar Desabrido, sin gusto Desabrigar Desafiar Desagradable Desairar Desalmado, ó que no tiene (alma Desamparar Desangrarse por la nariz Desangrarse, desangrar Desaparecer Desatar Desatarse Descansar Descarado, sin vergüenza Descarcarár Descendencia Descomponer, algo Desconocer Descubrir ( un secreto ) Descuidarse Desde Desdecirse Desdentado Desmayo ( del estómago ) Chagutún Catrú-pelún Numúii Trepelcaún Huerín, vafean Huecufú ó hualicho Fitró Utún Chulón Lleún Trantún Huezá zugú Entútacún Cavñelún Cúylú Poelún Pullú — genolú Leí ú n Huauyün Nugún Gufún En tú — trarin Naltú Ufe utún Genoyehíien Zollcún Elpa Teyfún Cachentún En tú zugú Uclúamún Cutú Híielé— pin Huegan- Afurcún foro 51 - Desflorar (pérdida de la virginidad ) Desgracia Desgranar Desgreñado, despeinado Desierto Desparejo, desigual Desmemoriado Desmenuzar, desmigajar Desmochar Desnudarse Deshojar Deshincharse Desocuparse Despacio Desperezarse Despertar Después Después ó pasado mañana Desviarse Detenerse Dia entero Diáfano,, claro Dicha Dichoso, feliz Dientes (incisivos) Dieta (observarla) Diferente, ser otro Difícil de entender Digestion, digerir, etc. Dilatarse, tardarse Diligente, activo Dirigir Disculpar Disjpiouir Disparar, huyendo Disparar, (armas de fuego) Disponer, mandar disimular Huemalén Hueza-Zugú Hueygún Cumparelén Uhúe Trurgenolú Upegépralú Guñucan Pilcadún Trampalún Glorún Nagponquin Muñalcudáun Ñochi Nutrumún Trepen Ulá Epue Yafñuin Ucún Chofantú Ciiycó Cume-peuma Peurná gen Foro chelghé Ulhuentún Huychun, cagnelo Quimfalgelán "Afiimunqué Aldúlman Lefgén Guiulún Chautunmán Mun alean Nulún Tralcán, tropumún Gúnen Rupalún 52 — Divieso, tumor Muy: su ra\z-lir¿ó Doblar Muchán Dolor, doler algo Cutranún Dolerse otro, compadecerse Cutranvén j¡ Domar, amansar Mansulún Doncella, virgen Ghúlcha malén Dorar Millátun Dormir Umautún Dormitar Umerclén Dragon (ó monstruo fabu- Yhuayfilú loso) Droga, hacerla Gimencán Droguero ó boticario Gúmedcafoé Dueño de casa Genrucá Dueño ó soberano del Cielo Genhuenú Dueño de la tierra Genmapú Dudar, desconfiar Epuduamún Dura, cosa dura Alpén ó yafú Durar todavía Petulun Durar demasiado Aldúnman Durar poco Pichinmán Duración Man Distribuir (lo que roban) Llauquetún Distribuir ó repartir Reautún Dejar, omitir algo Úcalun Déjalo Calii a Dibujar (marcas) Huyrin Disparatar, decir dispara- Huelézugún tes) Desleer Atremún Deslizar Púlcayún Deslomarse TYagofurín Desmayarse por hambre Niíyuntretrin Desmenizar, hacer migas Gunucán Despachar-, dar prisa Matuca, matú, matió Desocuparse M ueulc uzaún Despavilar vela Entúmerunón Desollar (la res) Huigrún Desollarse (la piel) Trúlúrcun — 53 Desobedecer Desplumar Destapar (una botella) Destete, (lactancia) Destejer, deshacer lo tejido Destinado, á morir Detenerse Desvergonzado, zafado Determinado, hombre de (corazón, etc. Detestar, aborrecer, etc. Destruir Mugelnotúii Entulopin, laumún Entutaciin— fot ella Entumoyúlun Entúgurén. Layáy— pigelu Ucún Yehuengerolú F Licha— piuquén Ghúdeníen Lopumun E Esposa Esposo Era ( verbo ser) Estrellas é Entre, entrad Enjambre de avispas Enano Enano (caballo petizo) Enemigo Espejo Estoy cansado Está lloviendo Enfrente de casa Estoy desocupado Estos, esos, aquello Este mozo Estar parado Entonces Esto es El mundo Este ( viento ó rumbo ) I Ea ! ánimo (interjección) Echar, arrojar Curré ó piñón Futa ó piñón Emga Huaclén Cumpagñé Púlu-arrópe Tigiri ó añapúl Lautrá Cavilé Cumutué ó lilpú Causan — inche Fúrfurgey Reí, ritró — ruca Renlén Tufa— tuachi, teyechi Hueché Ultralén Feychú Tá— tufa Mápu Puél. ¡ Yáyá! Ultrufentún — 54 — Echar á mala parte Echar la culpa á alguno Echar mano de algo Echar de alguna parte Echar á empellones, violen- tamente. Echar de ver algo Echar un trago Echar agua Echarle al suelo Echarse á perder ( hablando de sustancias sujetas á la descomposición) Echarse en la cama Echarse ó encluecarse la (gallina Eclipse de sol Eclipse de luna Eco Edad, año, años Edificar, construir habita- ciones Edificar, (en los buenos (ejemplos Elejir, (tratándose de cosas) Elegante, (hablar con pro- piedad) Embarcación (en general) Embarcarse (infinitivo del verbo) Embarillar Embarrar, poner barro^ & Embaucar Envolver Envolver (los niños que crian) Envoltorio Emboscarse, ocultándose Huezáduantún Pilelprán Tunmán Trupúntún Raltronlún Chañapén, guñecán Quiñentun-polcú Utucolún Huyladún Alfún Cudún Llupadun-achahuál Lanantú Lancuyén Auquiñco Tripántu Rucatun Glamuncún Dullin Ritrozugún Huámpu Huamputún Huymultún Huvlán Pilíelún Múnúlun Cüpulún Múnul Lúmcunoún - 55 — Embriagarse Gol in Embravecerse un perro UUcun-trehúa Empacarse un caballo Tramún-cahúella Empacharse, (indigestion) Poy poin Empacho, ahitado, & Póv-póv. Empacho ó tener vergüenza Fehúen Empalagarse Trufún Empaparse Gufón ó fochin Empantanarse (no poder sa- lir del barro) Chapadtún Emparejar, (allanar alguna cosa) Lutumín Empujón Yoltrán Empeorar Yodhuezágetún Empero, sin embargo, no . r - obstante) Húelu Empezar, comenzar,, & Llitún Empinarse (sobre los pies) Entifun Empobrecer Cuñilfalgétún Empolvarse (polvo de la tierra) Truíurcún Empollarse (huevos) Chaumán Empollarse, hacerse ampo- Has Coltrautún Emponzoñar, dar veneno, & Fuñapuetún Empreñar (gestación) Coñilún Empuñar Rutrán En Meu, mó Enamorar, galantear Ayuprán Estar sin almorzar Reí i huelen Encajar Utráfcún Encender el fuego Ghuyumún— quetrá Encendido Alimecún Encerrar (por castigo) Racumún Encías, las encias Edún Encima, sobre alguna cosa Huente , Encima de la casa H uen te- ruca Enclavar Clafuntueún Encogido Trierclén — 56 — En cueros ó desnudo En otros tiempos Enderezar Endilgar, dar dirección Endulzar el mate Enfadar, fastidiar Enfadoso, fastidioso Enfermedad, enfermo Enfermar Eh fila, uno al lado de otro Enflaquecerse Enfriarse Enfurecerse, enojarse mu- cho) Engañarse, equivocarse Engañar, engaño Engendrar Engordar Engrasar Engreírse Engullir, tragar sin mas- ticar) Enjuagar la boca Enlazar Enloquecer Enloquecer, con maleficios Enlutarse, vestirse de ne- gro (duelo) En propia mano, (entregar) Enmascararse. Agel> más- cara) En medio, ó por mitad Enmendarse, corregirse Enmudecer, perder el habla Enronquecer Ensalzar, glorificar Ensanchar, (hablando de un camino) Trampal Culayantú Ritrócunón Güilún Cochú-queléuf Nigaypuetún Ni gay Cutrán Cutranún Huifelén Llallin Atrecún ó fircún Yayún Queñan Queñanún ó gúnencán Yallún Alotrítún Ihuiñtún Raquíuprán Lumún Cúlcaúun Lázutún Pualún Cúymínún Curítuún Trafcún Agéltun Ragi Glamún— ó cumegen Quetrógetún Trafpelún Pramvén «/ Fuchárupalún i — 57 Ensangrentar, hacer echar sangre Mollfutún Enseñar, saber, entender, etc. Químulún Enseñar el camino Dalquin Ensordecer Pilutún Entender Quimún Entendimiento (una de las tres potencias) Zúan Entero, sin fracción, todo, todos) Fill Enterar, completar, & Opulún Enterarse, comprender bien Quimunien Enterrar Rugalun Enterratorio, cementerio Lagnelú Entierro Eltún Entibiar agua, agua calien- te) Cofúñ En todo caso, etc. Mútu Entrañas Púencá Entregar, dar Elún Entretenerse, hacer que ha- ce, etc. Muqueprán Entristecerse (por el bien ausente) Eucalihuen Entumirse, entumecerse Chocón Envejecerla mujer, ser vie- ja) Cuzén, cuzégen Envejecer el hombre, ser viejo) Fucha, fuchagén Enviudar (el varón) Lántun Enviudar (la muger) Lánpén Erutar, regoldar Trelún Escaldarse (la boca) Lopúdcún Escalera Prahué, ó encohué Escama (de pescado) Lúli Escamar (el pescado) Lúlitun Escampar Chún Escaño, banco Fáncu 58 — Escaparse, huirse, salirse huyendo) Escaramucear (en la pelea) Escarbar, revolver Escarbar ó atizar el fuego Escarcha, helada Escarnecer, burlarse- Escoba Escocer Esconder, esconderse Escoria (basuras, suciedad) Escopeta, fusil y toda arma de fuego) Escorpión alacrán Escribir cartas Escuchar, oir Escudilla ó plato de palo re- dondo) Escudo (para defensa) Escudriñar, inquirir, ave- riguar) Escupir Escusarse (por cualquier motivo) Eslabón para sacar fuego Espada, sable Espalda (homóplato) Espantar perros Espantazgo (que ponen en los sembrados) Esparcirse, desparramarse Especialmente, de prefe- rencia) Espeluznarse, (de espanto, de frió) Esperar, esperanza Esperar, (aguardando) Esperar un poco Esperar alguna cosa Nultripan Gúnetim Queypún Maypillún Tránclin ó pullád Aventún Lepúhue Alúlún Llumún Mepañilhué Tralca Trehuanqué Hugrin-chilcán Allcutún Troncód ó llican Tranána Quepúlun Túfcun Piprán Qüetral-pañilhué Ispada, safle Fur i Trepefcúlun-trehuá Chél Púdún Huemáchi Trúnincún Yafulún Ugelún Adochi Funfuntún — 59 — ■ _ Espeso Fufiin Espiar Puchüñún Espigar, (el trigo ó maíz) Loncóri Espina Huayún Espina de pescado Foróchallhúa Espinarse, clavarse Rucafcún Espinarse, ó atravesarse una espina) Púlgín Espinazo, (vertebral) Cudivoró Espino (árbol) Cafen, Espirar, dar el último sus- piro] Lán Espíritu ó alma PulliV Espolear (al caballo) Trelaiún Esponjoso Zeñnprán Espulgarse (*) 'Trintun Espuma Trorfán Espuma (el caldo) Entutrorún Ese, esa, eso, (pronombres) Fey, tuafey Eso menos Fey-nó Esta, este, esto, (pronom- bres) Tufa, tuaehi ¡Estaca para atar caballos Mutronquel, ó unco Estacada (corral ó forta- leza) Malál Estancarse Trúgún Estaño, plomo Tri-trí Estar, (verbo} Mulen Estatua Am ¡Estera Zami Estéril (muger que no con- cibe) Mulo Estiércol, escremento Mé Estero Rul'ón Estimar, avaluar Raquil (*) Los indios tienen la asquerosa costumbre de espulgarse unos á los )tros y comerse los parásitos que sacan de la cabeza. Lo hemos presencía- lo con repugnancia en obsequio á nuestro deseo de conocer sus usos y modo le vivir. 60 — Estómago Qué Estornudar Echiun Estranjero, gente de otro país) Ca mapú che Estraña, cosa particular Perimól Estrecharse, apretar las ( filas Úfin Estregar, refregar Gúncún Estrenar Huemátun Estrivos Itrivo Estruendo, retumbo Lúlúlún Estrujar Cúchun Estudiar, comprender, sa- (ber Quimquintiin Eterno, de toda eternidad Mollgen Evacuar el cuerpo Men anca Evidente, verdadero Chañalén Evitar, hacer rodeos, etc. Catritún Exhalación, metéoro Cherrufóe Examinar ( en la doctrina) Raníún -Exeder, sobrepasar Yodún Escluir, esceptuar, & Enturaquin Excesivo Ugenún Ejecutar Gúdalún Ejército, soldados Lineo, cona Enfrenar (el caballo ) Piriñatún Utre Frió Fuego Quetrál Fortaleza ó cercado de (piedra Cura— malal Faja ó vincha para atar (el pelo Trari — lonco Familia parentela de la (casa Rucátúche Fabricar, construir Alúlun Fábula, cuento Epéu 61 Fácil Faena, trabajo corporal Faenar, trabajar Falsedad^ mentira, cosa (incierta Faltar, descortecía Fama, celebridad Fastidiar, aburrir Fatigarse, cansarse Fatuo, mentecato, Favorecer, socorrer Faja Fe Feliz, dichoso, serlo Fértil, abundante Festejar, celebrar, acon- ( tecimiento Fiambre, carne, comida Fiar, dar fiado Fiar en la promesa de ( alguno Filo Finalizar, dar fin á alguna ( cosa Finalmente, por último, Fingir, disimular Fingirse enfermo Flacura Flauta que tocan Flecha Flechar Flor Fusil Florecer (vegetación) Flojo, perezoso, maula, & Flojo, mal atado, poco apre- tado Flecos, fleco (de calzoncillo) Flujo desangre, (menstruo) Fál Cúrzú C úza un Coylá Coñalún Ghuytugen Gudalím Atrún Huédhuéd Furenien Trarin Mupilthué Peumagén Moñ Trepelcatún Fircún ilón Úhuemún Elupiuquén Yugen Huechún Inagechi Gúnencán Falucutrán Llalli Pifillcá. Púlqui Pulquitún Rayghén Tralca ó lucutú-tralcá Ravghením Chofñ Cúltrenquen^ lluchún Chiñay Húauyún — 62 - Flujo del mar, marea Fogón, hogar ó donde se cocina Fogoso, ardiente (pasión de ánimo) Foguear (ejercicio de fuego Foguear los brazos Forasteros, estranjero, de otra tierra Forcejear, hacer fuerzas pa- ra soltarse Formalmente, de veras, & Forma, ¿qué forma tendrá esto? Forzar, querer violentar á alguno Fraguar, maquinar algo, & Fraile, sacerdote Frangollo, no hacer bien algo Fregar, algún objeto de uso Fregar, limpiar con polvo : Freir, derretir grasa Frenético, furioso Frenillo de la lengua Freno de caballo Frente,, de algo Frente del rostro Frente (hacer cara al ene- migo) Frente á frente, cara á cara Frecuentar algún lugar, & Frecuentemente ó con fre- cuencia Friolento, tener frió Frisa del paño Frisar Frontera Fruta Tripa-có Quetrálhué Notúcán Prún-prún Pacón Camápuche, amocánche Yocúrcún Múpin ¿Chumgeay tá Tufa? Nehuentún Gúnécunon Patiruó Chao Tricul Gúcurcún Gaycán Lluimún Cúlumún Chulqueúun,pichiqueúun Piriñá Az Tról,-ó-Tón Azmán Reí, ritró Mú melpán Aldú-mita, mú mel Utré-gén Poñ-poñ Poñpoñun Aymen-mápu Fún .— 63 — Frutilla cultivada Frutilla silvestre Fuego (al enemigo) Fuelles Fuente, de agua Fuente,, de barro, loza Fuera, (echar á alguno) Fuera de, aparte de... .fuera de qué Fuertemente, bien apreta- do, & Fuga, huirse, salirse ca- llado Fugitivo, vago Gracias, agradezco Guerra Grito de guerra Gallina Gallo Gallinazo Gordo Garganta Garza Guzano Gúamini (*) Gato, (en araucano se dice «nayqui,» pero los indios délas pampas dicen:) Gato montes Gaviota (en araucano can- cán en lengua querandí) Ganso Galon de oro Gateado (pelo, ó color de un caballo) Chichiquén ' Llahueñ Púchucán Pimohué, sonahúe Ufcó Leupé Huecunsutún Yná-cáy Nehúe Núltripán Ñulcamañ Féyllegá Hueychan Yá! Yá! Achahuál Alca acháu Qúeluy Motri " Clol,cIol Clislisi, ó pillú Pirrú Maiz chico Mich i Coz — coz Caleó-caleó Canzú Milla Paláu (*) Guaminí: deriva de huá-ami'z, y mini-chico. Debiera escribirse «Hua- ro i ni» con h, pero la costumbre ha prevalecido y los gefes de frontera- escri- beu con G, «Guaminí» es el lugar que ocupaba la Comandancia de la frontera Oeste que el malogrado Coronel Freyre formó y ocupó con su bizarra Division — 64 — Gama (hembra) Yuqúen Ganado Ovisa, huacá Gangoso Cúnu Gargantilla (collar de las indias) Llancátu Gárgaras, hacer gárgaras Clólclóntú Garrapata Lime Garvanzos Caifa Garúa Fay nú Gastar Culin Gatear, andar en cuatro pies) Huynulún Gatear, (tocar impúdico) (*) Malzú (*) Gavilán Peucú-contriuqué Gemir, quejarse Eyútún Golondrina Pilmayqué General, Gobernador Apo, troquí Genio, carácter suave Zuán Generalmente, hablando Filgeechi Gente Che Glotón, comilón^ & Ilcá ó chafmá Gba, escrecencia en las espaldas) Chui ug Gloria ó cielo Huenú Girar, dar vuelta Chiqueñun Golpe Troncún Gilguero, chingólo Chilchihuin, riú Golpear clavando Trapanán Golpear llamando Trún-Trún Goma, ó cualquier sustan- cia glutinosa) Upe Gracioso, payaso Raquiclén Gordo, hombre grueso Motri-huentrú (*) Malzioi, á mas de la acepción que tiene, entre paréntesis, por esten- sion significa: palpar manosear registrar con las manos: tocamientos des- honestos, impúdicos, &., &. (*) Che : significa, hombre, la gente en general, los oriundos, indígenas sin mezcla de otra sangre; hui?icache, español-indio; mapuche, estranjeros pero no españoles: curiche ó curuche los negros. 65 Gordura Gota, gotear, destilar Gobernar, mandar Grande (tamaño) Grande médano Granero Gruñir, reñir, resongar Gruñir, los animales Guanaco Guapo, ser valiente Guardar escondiendo Guardar, cuidando Gustar Granizo Guardar chacras, espantar pájaros Galope Galopar Ihuiñ Tuzcún Troquín, gimen Futa (*) Futá-lóo Huylí Ullcumpén Múrulun Luán Conagén El can Quintúmen Cúmetún Pire Gahuintún Huy-rafún Rafuntún 11 Huanaco Hombros Hiél Huevo Hormigas Hormiguear Humo, humareda Hurto Huso de hilar Homicidio Horror, asco Huella, rastro Lúan Lipan Hutrún Curan Collallá, llepin Uúnuún Fitun, púchon Huenentú Ñumcún Lantú Ucavpué (**)"Punón (*) Futá-loó: /w¿á, grande, y loó, médano : palabra compuesta. Es el lugar que ocupa una de nuestras comandancias de frontera. Por un error que solo se esplica por la ignorancia de la lengua indígena, se le llama Italoó, Italobe. Ita, en guaraní es piedra, y en lengua ran quel, curd. ( ** ) También significa los estrivos con que montan á caballo los indios chilenos; los indígenas adoptaron el nombre castellano estrivo y lo pronuncian itrivo: véase la E. . 5 — 66 — Huérfano, pobre, desgra- ( ciado Humilde, que no es engreí- do Humillarse Hundirse, esconderse ó (sumirse Húmeda, no seca Húmeda, tierra así Hurtar, robar Hurtar ó robar ganados Hospedar Hoya, ó pozo Huero Humanidad, gente buena Humedecerse, remojarse Hueca, cosa cóncaba Hojas de árbol (*) Cuñival Piñén caun Pichilcaún Llumún Lód Cunú Hueñen Huiñeun Pelumtún Regnán Ucám Chegén Úren Pilól, cholof Trapúl Indio, indígena Invierno Ilegítimo, hijo espurio Imagen, bulto ó fantasma (y las ánimas Impio Importar, (hablando déla ( cantidad Incendiar, pegar fuego in- ( tencionalmente Imputar, achacar Imitar Importunar Importuno, majadero Impotente, ( el varón ) Impotente, incapaz de con- cebir la mujer ( * ) También significa pobreza. Che Puquém Fuquiprá Am Alhué piuqué Aldúfalún Quetrallún Adelcheprán Inayén Gúdalún Úgentú Huvchof */ Mulo — 67 — Infantería, milicia Infierno, pais del fuego Inmundicia^ basura del bar- rido, etc. Imposible Infiel Indecente Infartos, tumores inguina- les Incesto Instante Interceder por alguno ínterin, mientras Invisible, que no se vé Invisible, ocultándose Ir, irse Ira, furor Irritar (pasión del ánimo) Instruir Introducirse Intestinos, entrañas Inocente (de cualquier falta) Interior, (de algo) Isla Isla del tigre Invernar ( el ganado ) Izquierdo (zurdo) Izquierda ( lado ó costado) Namuntú coná Quetrál — mapú Lepúntún Genolú Elupiuqué — falgenolú Cúménolu (*) Codin Moñmahúepen Mucháy Z u gun man Petu Pepalgenolú Gúf rumen Un, amúa Ulleún Ullculún Gúnelun Conúmun Pu, anca,, puqué Húerin— genolu (**) Pumínú Huapi Nahüel — huapi Puquém man Huele — cún Huele — pié. Juzgar, preguntar, inquirir Ramtún Justo, recto en gobernar Cumé— troquingén (*) Siendo un deber no ofender el pudor con nombres nada decentes, ponemos el equivalente del sustantivo Codiñ. N. del A. (**.) La traducción literal de este vocablo, seria «pecado ó delito no cometido, » pero por no variar el orden alfabético, hemos puesto la palabra inocente que espresa casi lo mismo , N. del A. — 68 — Jurisdicción, facultad auto- citatoria Troquin Jurar en falso Furaprán Juntos, ir en compañía Inaún Juntar, congregar para ha- (blar Traún Jarro de palo Malhue Jarro de lata Cáru Jactarse, alabarse, vana- gloriarse Pra mu prán Jabón Cafón ó quillay (*) Junta (de hechizeros ó ma- chis ) Leyeurechúe Jugo, caldo ó el zumo de ( algo Córu Jugar á la chueca Palin Jugar á las escondidas Mammíllán Jugar al cinco Quechúcún Junquillo Rúme Jamas, nunca Chumúl — no rúme Joven Hueché Joyps con que se adornan Llanca Jugar, retozando Augtieán Junta, por algún enfermo Trafmán Junta ó bifurcación de cami- ( nos Traf rúpú I, Leña Mamúd Largar, soltar Múñalún Laurel, (árbol) Trihue (*) Quillay. Con este nombre los araucanos designan un árbol, de cuya corteza se sirven ellos y nuestros pampas para lavarse la cabeza, y ropa. Quillay tún, es la acción i el acto de lavar ó lavarse. En 1847 encontrán- donos eu Salinas Grandes, residencia entonces del célebre Cacique Juan Callifucurá, vimos mas de doscientos indios y chinas lavándose mutuamente la cabeza. N. . A. 69 — Lazo, (para tomar anima- les) Lengua Lengua (idioma) Levantarse, pararse Levantamiento, insurrec- tion Limpiar Limpiar un plato Limpiar, barrer la casa Lavar Lavarse la cara Lavarse el cuerpo Lavarse ias manos Lazo ó boleadoras Leche Legua Lechuza Levante, viento ó lado del (oriente. Lerdo, despacioso Levadura, para amasar Legumbres Lepra, úlceras Lejia Laguna Laguna redonda Lanza (de pelea) Lanzada, lancear Labio Labios Ladrón Lagarto (reptil) Lagarto (de los brazos) Lagartija Lanzetacon que se sangran Lázu, lachu, Gueúun Zugú Uútrán Aucán Liftún Quine rali— liftún Rucá-lif-tun-méu Cuchan, gaún Cuchagé Muñen Gaucunú Huachi, ó Laque Lichi, ilún Huaria Yarquen, Mucú Puel, crúf Ayrá Puzcó Tucún Udá, pitrú-cutrán Chiltufqúen Lafquén Tenquéd-Lafquen Huayquí Huayquitún Melúun Tapúlün Hueñefé Palem, quirqué Riún cuíi Fillcún Ghuicuhué queupú , (*) Como se vé, esta palabra deriva la española lazo. Los indios no lo conocían antes del descubrimiento y conquista de América. — 70 — Lamer Langosta Leon Leon -tigre Lascivo, lujurioso Lejos, estar distante, tierra ( adentro Ligas, para ataree las botas Liendre Licencia, dar permiso Licencia, pedirla para algo Ligero Limar, refregar una cosa (con otra Lagrimear Lágrimas Lana de oveja Lana gruesa ó de carnero ( pampa Lastimarse Ladrar Legañoso Lidiar, pelear en la guerra Lindo, aseado Lobo de mar Loco, travieso, juguetón Loma, cerro Lombriz Luciérnaga Luego, después Luego, ahora Luego, que Luna - Luna nueva Luna llena Lunar ó peca Luz, verse claro Llaga Culi man Chorri Pagi-trapial (se dice de dos modos) Pagináu Ñuán Pu mápu Trarinamún Ghúten Eyapin Eyagillán Lefgen Cúgúrcún Cúllenún Cúllen_, cullenú Cal, zomó cal Huentrú-cál Allfún Huancún Quel-legén Nalún Avfiñ Lame Cúni Huincúl Zulúy Quez el quiñ Mucháy, chay Chayulá Muña Cuyen Chum Pur cuyén Cutru Pegengén Loy 71 — Llagarse, ulcerarse Llamas ó alpacas Llamar Llamarse, nombrarse Llantén Llevar, una cosa en peso Llorar Llover, lluvia ó llovisna Llover copiosamente Lluvioso, tiempo de agua Lino Leal, fiel Ladearse Ladino, lenguaraz Lado derecho Lado izquierdo Lejos, muy lejos Muerte, muerto, morir Muerte repentina Muerto de vejez Muerto de hambre Muerto de tristeza ó pesa ( d umbre Madre Mí, mío (pronombres pose- sivos) Muía ( se pronuncia lo mis- mo) Mate Mil Loycán Yuígúm Mútrumúu Pigén Pilun-huequé Pultayén Gúman Fúr-furgey Maún Mau al an tú Linu El uf al gen Cúlun Yana-coná Man-plé Huele-plé Alzú ó alúpú Lán Curú-lán (*) Uchuf pún En tin lán Ayuprán Nuque ó llalla Ni (**) Muía Cléf (***) Huaráuca ( * ) Curu es el color negro, y probablemente los indios creen que los que mueren de repente es por causa del diablo al que llaman alhité, que lo suponen un negro horrible y espantable. ( ** ) JÑi es partícula de genitivo de mí, ó de aquel, mió 6 suyo. ('***) Cléf nombre de una yerba de la que hacen uso para tomarla en infusiones una calabaza que suple al mate. — 72 — Mentira, falsedad, cosa in- ( cierta Mentiroso, embustero Mentir Mentir por gusto Mujer (se habla del género) Marido Monte, bosque Malo, que no sirve Mudo Muy lejos Mantos ( con que se cubren las chinas ) Mantas, que sirve de saya Mataco Madrasta Machorra, estéril ó impo- ( tente Majada, estiércol Macana ó cachiporra Madera, árbol en general Maizal ( sementera) Maiz Mal, ( cualquiera clase de enfermedad ) Maleza Maliciar, sospechar algo Mal parir, abortar Mamar Mamar, ( lactancia, dar de mamar ) Mano ( miembro ) Mano, dar la mano para ( recibiré entregar Manantial, ojo de agua Mancha ó pinta Coyllá Coyllá-huentrú Coyllatún Coylla-prán Zomó Futa ó piñón Lemú-mamíl Huezá ó huera Quetró Cá-mápu Yquilla ó icülla Chamal-choñe Matrácu Peicú Nuqué Mulo Mecál-funaltú Loncó-quill-quil) ( * ) Mamúll Aud huá Huá Cutrán Guitón Pichi-huéuzugu Huezá pifien- o Movún Movulún Cúu Mancúulun Úufcó Tropa ( * ) Lonco -quill-quill , literalmente significa palo con cabeza, ó como decimos, « cachiporra ». — 73 — Mandar, ordenando Manosear Madrugada, el alba Madrugar, levantarse tem- ( prano Madriguera, ratonera, etc., ( cangrejera Manquear, renguera Mancharse, ensuciarse con (algo Maltratar Manido, cosa semi-putre- ( facta Mansedumbre, suavidad Mecer Médula, tuétano Mear ( secretar ) Mazamorra ( maiz cocido ) Mejoría, de salud Medicina, remedios Médico, los profesores Médicos. ( los curanderos indios) Materia ( pus, virus ) Mata ( de cualquier yuyo) Medida Matorral Mojón ( para señalar lími- tes ) Mojarse Mirarse en el espejo, en el ( agua Moho, y criarlo Mochuelo Misa, decir misa Miserable, pobre, desvalido Mucosidad, de la nariz Modorra, pesadez de ca- (beza Troquín-gúnepe Malzúun Elluaüun Lihuentún Loloüní Cuntrón Portún Hueralcán Percángen Nochizuám Geycún Filúlúquen Huillghún Muda, cópulcó Cúmeletun Ampin lahúen Ampifé Machi, filcú Trarpén Calhúe Troquihué Rútrón Quel Úren Lilputún Percán Pequen Missán Cúñifal Merún Chafá-loncó — 74 — Medroso Miedo exajerado, temblando Milagro ó cosa milagrosa Mina Mirar Mirar, como registrando Mirar, asombrándose Mirar, amenazando Mirar, complaciéndose Mirar, asomándose Migas de pan Mínimu, pequeño, chico Menester, precisar Mellizos ó gemelos Menospreciar Menuda cosa Menudos ( intestinos ) Medias., para los pies Media-luna Mascar Masticar, haciendo ruido Martillo para golpear Mar, laguna como mar Mañana ( pertenece al dia ) Manzana ó coto de la gar- ganta Manzana (fruta ) Mantener (alimentos) Manteca de leche Moler el maiz Mono Montaña, cerro Montar á caballo Morder Mosquito ( zancudo ) Mancebo, jovencillo Moceton ( como de 20 años) Mozo de servicio doméstico Llúcan Trúun-trúun Perimol, perimontú Tué-hué Ustrinún Gúpilun Huelquiaún Lolicán Cúmutún Arcümtún Chencóll cofqué Mu pichilú Zuamyen. zuamtu Cuñe Illamún Mu uálii Puqué Calcheta Cherahué Cuchasúun Úgarcún Tranahúe Lafquén Ule Trotró Manchana Mogelún Ihuín lichi Quecún-húa Malchiú Mahuida Lemún Ghünán Pollcó ó yali,yali Hueñi Hueche (*) Ya na ( • ) Es decir : joven, hecho ya hombre. — 75 — Murciélago Pinuíqui Mortaja de (indios) Cúmuñ Mosca Pulú Moscardones ó tábanos Putroquin Mundo, (cosmos) (*) Mápu, fillmapu Muger (**) Zomó-che Moza, doncella Malén-ghulchá Muleta ó bastón Retrú Muela Foro Muela (que llaman del jui- cio) Úlga Muslos Pulla Mojicón Huytrascún Muchacha Hué-zomó Muchísimo Cauchú Mucho Aldú ó allú Muchacho Pichi-campú Mulita Huetél n Nariz Niñita, indiesita Nieve Niño, recien nacido Nó (negación) Naranjas Nabos (vegetal) Negro (persona) Yuú Pichi-malen (***) Pirren ó piré Pichi-piñen Mú Narránca Camate,-napúr-(a) Currú-ché Curi-ché-(a) (*) Fil-tué Mápu, quiere decir, todo el mundo con cuanto contiene, Mápu, es país, tierra, patria, etc. (**) Zomó ó domó espresa el género femenino, y la partícula che designa gente. (***) Para distinguir si los nombres son de nuestros pampas, ó pertenecen á los araucanos, pondremos en estos últimos una (a): asi se evitarán dudas. Los indios querandies, dicen pirren y los chilenos piré: hacemos esta advertencia á las familias que tangán indias chilenas de las que se tomaron á Namunciirá. — 76 - Negrillo id Negro (color) Nueve (número) Nieto Nieta Nosotros (pronombre) Nada Nadar Nadie (quien no es) Nublados, nubes Noticias, novedades, pala- bras) Norte (rumbo) Nortear; rumbear al norte Norteros, indios ó gente del norte Nombre (parte de la oración) Ño-Ño Nombre, poner á una per- (sona Noble, linaje de caciques Ninguno Niñerías, cosas de niños Niña, pupila del ojo No quiero Nido, nidal Neglijente, descuidado Navaja Nave mayor, embarcación Negar Negar, meneando la cabeza Nube, de los ojos Nublarse el tiempo Nudo Nudo de un palo Nudo de cañas Neblina Nebuloso (hablando del dia) Noche Curru-tué Curi-tué-(a) Currú Curi-(a) Aylla Cheche , x •, , . Chuchúy e la coísipra, ele. VIII 1 ¿Tiene buena carne? 2 Si, tengo buena carne. 3 Quisiera comprar diez pesos. 4 Está carnees muy flaca. 5 Esta carne es vieja. 6 Esta carne es podrida. 7 Esta carne hiede. 8 Déme carne buena. 9 Déme carne gorda. 10 Así, así; esta carne me gusta. 11 ¿Cuanto vale esta carne? 12 Vale quince pesos. 13 ¿Cuanto le debo? 14 Veinte pesos solamente. 15 Aqui tiene los veinte pe- sos. 1 ?Nieymi iló cumé? 2 May, iló cumé nien inché. 3 Mari-pesugillafúninché. 4 Tuachi iló alú troglí. 5 Alu fuchá tuachi iló. 6 Funay tuachi iló. 7 Numuy tuachi iló. 8 Elupan cumé iló. 9 Elupaen motri iló. 10 Fey, feymó; tuachi iló ayufin. 11 ¿Chumten fali chi lua- chi iló? 12 Marí-quechu pesu fali. 13 Chumten de feeyú? 14 Epú-marí pesu múten ib Tufáepú marí pesu-pú. — 120 — 16 ¿Quiere venderme ese 16 Cúpa ulaymiteyechepi- pollo? chi acháu? 17 ¿Quiere venderme esa 17 Cúpa ulaymi teye che gallina? achahuál? 18 ¿Esa polla? 18 Teyeche pichi acháu? 19 ¿Tiene V. papas? 19 Poní nieymi? 20 Déme media arroba de 20 Elupaen lacán arroba papas. poní. (*) Temperatura, cambios atmosféricos 1 Buenos dias, como está vd. 2 ¿Que tiempo tendremos hoy? 3 Mal tiempo quizá. 4 Hace mucho calor. 5 Hace mucho frió. 6 Hay mucha niebla. . 7 Va á llover. 8 Está lloviendo, amigo. 9 Ha helado mucho. 10 Se va componiendo el tiempo. 11 Está soplando viento del Norte. 12 Ha salido el sol. 13 Se va serenando el tiem- po. 14 ¿Tiene vd. calor, amigo? 15 Si, tengo mucho calor. 16 Tiene vd. frió? 17 Sí, tengo frió. 1 Mari-mari cumelecaymi 2 Chem antú geay niey- mún tay? 3 Huezá antu cay. 4 Múte arengey. 5 Múte utre gey. 6 Trucurgey, alú. 7 Maunáy. 8 Mauni, anáy. 9 Mute piliñin. 10 Cumegen tufa antú. 11 Crúf-picún. 12 Tripá-antú. 13 Siflihuen antú. 14 ¿Aremtuymi anáy? 15 Mav, alú arem nien in- che. 16 Utrentuymi? 17 May, utré-nien. (*) Troquin — equivale-á- medir; troquihué es cualquier medida; cho- yhué — una cesta que contendrá media cuartilla. - 181 — 18 El invierno es muy frió 18 Tuachipuqúem utrégey. este año. 19 Pronto vendrá la prima- 19 Leufgen ta huetri pántu. vera. 20 El verano será muy ar- 20 Múte arungey hualum, diente; pronto pasará el mucháy rupay conáelpu- Otoño. quen. 21 Bueno, amigo, adiós. 21 Yá....anay-fenté. Eu nu toldo R en ultimo X. 1 Buenos dias, amigo, c Pichi-huinca» (* ) 2 ¿ Cómo estas hermano ? 3 ¿Dónde están sus hijos? 4 ¿Dónde está su mujer? 5 Llámelos; quiero salu- darlos. 6 Estáenfermo este chico? 7 Está muy enfermo. 8 Dias ha que está enfer- mo. 9 Qué enfermedad tiene? 10 Le duele la cabeza? 11 Le duele el pecho? 12 Le duele el vientre? 13 Tiene fiebre? 14 Tiene váhidos? 15 Tiene viruelas? 16 ¿Tiene sed? 1 Mari-mari- sabemos cuando 26 Quiere un poco de baco? 27 Gracias. 28 Cuando va á volver? 29 Mañana, temprano. 30 Se va, yá, amigo? 31 Me voy., amigo. ten- 23 Cumé zuanten inché- ni Apo ó Ghúlmen. las 24 ¿Chumul amuaymun la- que aytun mú? 25 Chumulchi-anay. ta- 26 Cupaimi - puchi petren? 27 Fey llega. 28 ?ChumuI-ca que paymi famu? 29 Ulé-lihúen. 30 Amúavmi-anav? 31 Amuquelechi-anay. XVII 1 Ola! amigo, como va- mos. 2 Buenos dias, amigo. 3 Entre., siéntese. 4 Que se le ofrece? 5 Quiero hablar con vd. so- bre algunas cosas bue- nas. 6 ¿Está vd. desocupado, Coronel? 7 Estoy desocupado. 8 ¿Quiere que hablemos, verdad? 9 Entiende vd. lo qne le digo? 10 Entiendo, Coronel. 11 Bueno; escuche bien lo que quiero decir. 12 Mi gobierno quiere que vds. no roben, y sean ami- gos leales; que no peleen con nosotros. 13 Mi gobierno, quiere que vds. no quemen nuestras 1 Mari-mari, coronel. 2 Mari-mari, cachú. 3 Cumpage; anugé anay 4 Chem zuangeymi? 5 Cu pay mi kim zugú mute cumé. 6 Remleymi, nay? 7 Renlem. 8 ¿Cupa quimfimi-itró mu pin? 9 Quimui mi, fey pifie], anay? 10 Quimin, coronel. 11 May, cumé alcutón-inché cupay-pin. 12 Ni ghúlmen cupá hueñe- quelan, may gunequefe, ca nalquelan mol inchini huincá. 13 Ni gúlmen cupá quetra- quelán, huincá ruca, hue- 9 130 casas; que no roben; por último: que vivan del tra- bajo como hacen los hom- bres buenos. 14 Escuche, bien, la pala- bra del Gobierno; loque el gobierno manda. 15 ¿Comprende vd. bien que yo le hablo por' el bien de vds. solamente y por nin- gún otro motivo particu- lar. 16 Dice vd. bien, Coronel. 17 ¿Y por que nos invaden? 18 Somos muy pobres y no tenemos con que comer. , 19 ¿Por eso? 20 Por eso, y por que como le dije^ es mucha nuestra pobreza; no tenemos tra- bajo, conforme manda tu gobierno que trabajemos. 21 Por eso he venido hoy; por si vds. quieren hacer algo por nosotros. 22 Bueno;hasta mañana. 1 Buenos dias, Coronel; como está Vd. 2 Bueno, amigo: entre y sigamos hablando como ayer. 3 Cosa muy buena me pa- rece lo que has dicho, Coronel: has hablado co- ñequelan; inachi-cuzuay- gun, huentrú carné tain. 14 Cumé alcúv, gobierno ñí •j 1 o zugú, gobierno ñi pié!. 15 Eymi, azumirni cumé quim mimi, itró cume cay mu zuguymi, taíii cumé múten tanin Trepe zuam- putúan cay. 16 Pieymi alú cumé, Coro- ne!. 17 Chem mu anta fenté ma- lo quemún. 18 Niey lay moque huin- alú cuñifal iuchin. 19 ¿Feimú? 20 Feimu-3a che ru mo pi- peley, mu ta cuñifal taiñ inchin, couzau, famuachi gobierno tani gune quel. 21 Feimu, cupál inche mi rucáantú^ca tañicupaymi cumegen gequeay inclié quimél. 22 Yá: ule, fenté quillipé. III 1 Marí-marí — Coronel cu- melecaymi. 2 Cumé," anay: cumpam- quimu íun famuachi-uyá. 3 Mu cúmel u piyefin tami piel, quine quimuychi- huentrú — famuachi-ritró — 131 — mo un hombre sabio y de esperienciá. 4 ¿Oiga amigo: me prome- te ser buen amigo de hoy en adelante? 5 Si, Coronel: lo prometo palabra de indio. 6 De este modo el Gobier- no estará satisfecho de ustedes y yo también. 7 Déme un poquito de gi- nebra, Coronel. 8 Tome, pero no se em- borrache, por que es co- sa muy fea ver á un hom- bre en ese estado. 9 Coronel — esta ginebra alegra el corazón. 10 Bueno: ya basta, acabe esa ginebra. zuguymi, Coronel. 4 Alcuyanay: eluazimi cu- me anay geal mi tuachi an tú ula? 5 Mav, Coronel eluazufin- zugú che. 6 Chunmachi-cumá zuan queay, ta eymi mu inché yecay. 7 Elupan puchí polcú-Co- ronel. 8 Tufá-puchi polcú; huelo gollinnclan; ta hueza zu- gu-pelon quiñelchu huen- trú fey chi. 9 Coronel, tuachi pulcú- tre pen inché ni palique. 10 May: afay ta luachi pol- cú. XIX Esa un almaeeu ngo: 1 Buenos dias que andas haciendo? 2 Vengo á comprar algu- nas cosas. 3 Entrad. 4 ¿Que tiene de bueno? 5 Tengo buen tabaco, bue- na yerba, buena azúcar, buen pan; de todo hay. 6 ¿A ver ese tabaco? 1 Marí-marí anay ¿chum- pey mi? 2 Cupay gillan zugú rú me cume zugu 3 Cumpamu 4 ¿Chemmo- muley mi? 5 Cumé putrén, cumé yer- gue cume azucara, cume cof qué, fil zugú rnuley ta ruca. 6 ¿Chuchi-tey echiputrén? — 132 7 ¿Cual tabaco dice? 8 Aquel, aquel. 9 Tome, véalo. 10 Es feo, no sirve este ta- baco. 11 ¿Quiere Vd. mejor? 12 Sí, déme, mejor; 13 ¿Cuanto quiere de taba- co? 14 Diez pesos. 15 ¿Cuanto dice? 16 ¿Es Vd. sordo, ó zonzo? 17 No se enoje, amigo; ten- ga paciencia. 18 Siéntese, amigo. 19 Déme diez pesos de ta- baco, cuatro pesos de yer- ba, cuatro pesos de azú- car y dos pesos de pan. 20 Aqui está todo: ¿que mas quiere? 21 ¿Tiene sombrereros ne- gros? 22 No tengo sombreros. 23 ¿Tiene calzoncillos? 24 Tengo. 25 ¿Cuanto valen? 26 Veinte pesos. 27 Quiere quince pesos? 28 Bueno: tómelos. 7 ¿Chichi-putren piey mi? 8 Tevechi-chi 9 Chuchimi-tufá. 10 Hueza putren ta tufa 11 ¿Cupay yod cumé pu- tren? 12 May-eluen yod cumé pu- tren. 13 Tumten cupay mi-putrén rao? 14 Mari-pesu. 15 Tumte pi? 16 ¿Pilugeymi, hued-fofó? 17 Chazcuquelge anav. no ni calege, 18 Anuge anay. 19 Eluen mari pesupútren; quechú, pesu yergué me- li pesu azucara; epú pesu cofque. 20 Tuchi, fil zugú? muley, ¿cachem ca cupay? 21 ¿Nieymi-curúchumbiro? 22 Chumbiro-nielay. 23 Charahuilla, niey mi? 24 Nien. 25 ¿Tumten fali? 26 Epu mari pesu. 27 Mari quechu pesu cu- paymi? 23 May: tufa mú. 133 — Hombres de los principales ríos, lagunas y arroyos del Sud y de otros puntos del territorio Argentino y de la Provincia de Buenos Aires. Curú Leoufú Limay Leoufú Nauquen Quelú Leoufú Chadi Leoufú Hueyqué Leoufú Futa-picun hueyqué Leoufú Futa huili hueyqué Leoufú Hueyqué Leoufú Mallo leoufú Futa Leoufú Calcoufú Rio Negro Rio de las garrapatas Rio de la caida Rio Colorado Rio Salado Rio de los Sauces Rio grande del Sauce del Norte. Rio grande del Sauce del Sud. Rio délos sauces Arroyo del yeso Rio Grande Arroyo de la lana Lagunas Racuil có Chical có Trauma truli Loncahue Chasi-Lafquen Pel-lafquen Mari-filú Furré lafquen Curá-lafquén Trarúlafquén Carhué Calchá-filu Poitahue Agua estancada Agua de chañar Venado tuerto Profundidad de quebrada, agua&. Laguna de sal Laguna del cuello Diez serpientes Laguna «La Amarga> Laguna de la piedra Laguna del carancho Laguna verde Culebra peluda Atalaya 6 divisadero Colú-Mula Chillá-lafquen Caichi hué Naii-lafquén Huechún-lafquen Trelqué-lafquen Tenquéd-lafqueu (*) Nahuelpi Nahuel-huapi Maiconó-lafquen Tricaueó Huamini Cílo lafquen Trehuá Lafquen Renancó Futa Loó Leo uf ucó Pilla huincó Clá-leoufú Layay huirica Leoufú huincá Auquen leoufú Curá-malal (sierras) (**) Curú mamúl Pichi leoufú Quirqué leoufú Huetel Leoufú Chasicomú (Chascomús) 134 — Muía colorada L. del Recado Laguna purgante L. de las cabrillas L. de la punta L. del cuero L. redondeada y aposada L. del tigre dice Isla del Tigre L. de la torcasa Agua de loro L. de maiz chico L. de la perdiz L. del Perro Agua de manantiales Médano grande Arroyo agua Arroyo de las achiras Tres arroyos Cristiano muerto Arroyo del cristiano Arroyo seco Vallado ó corral de piedras Leña negra Arroyo chico Arroyo del lagarto Arrovo de la mulita L. agua muy salada (*) Teuquéd lafquen, es el verdadero nombre indígena, y no tren que lauquen, como lian bautizado al campamento de la Division del Coronel Villegas. (**.) Cura mal al, es el arroyo que desagua por la parte oriéntala la gran Laguna de «Huamini» ; y el que desagua de S á N. en la misma, llamase arroyo cortado, que en leugua pampa se dice: «Retro leoufú» — 135 — XX. Esa isBia tSeaaria 1 Buenos clias, Martina. 1 Mari-mari Martina. 2 Qué andas haciendo? 2 Chura peymi? 3 Vengo á comprar algo. 3 Quepay-gillán chén ru- me, 4 Qué quieres comprar? 4 Chem cupaymi gillan? 5 Un pañuelo y otras co- 5 Cumé pañú-cazugu cay. sas. 6 ¿Te gusta este pañuelo? 6 Ayufimi tuachi pañú? 7 Si, me gusta,, pero es 7 May, ayufin; huelu ahí muy chico. - pichi. 8 ¿Quieres otro? 8 Cagnelo ca cupaymi? 9 Que lindo es este pañue- 9 Tutelo tuachi pañú ¿Turn lo : ¿cuanto vale? ten fali? 10 Vale treinta pesos. 10 Cía mari pesu fali. 11 Me gusta el pañuelo; 11 Ayufin ta pañú; hnelu pero no me gusta el pre- ayufin mu ta fali. ció. 12 ¿Cuanto quieres darme? 12 Tumte cupa elueymi? 13 Veinte pesos. 13 Epú mari pesu. 14 Dame veinte y cinco. 14 Epú mari quechú-eluen. 15 ¿Que otra cosa quieres 15 Ca chem zugú cupa illa- comprar? laymi? 16 No tengo plata. 16 Ñielay lighén. 17 No importa. 17 Chumpe ru me. 18 Otro dia compraré. 18 Cagnelo antu illanin. XXI. Pláticas dosiiiiiSralcs 1 Dos puntos importantes 1 Epu troy entnluaiñ fachi contendrá la plática de an tú- Mari-mari yem ín- este dia,, oh! hijos mios. che nifochúm. — 136 — 2 Escuchad con la mayor atención. 3 El primer punto— será sobre la muerte, el se- gundo sobre el Infierno, cosas ambas que deben causarnos horror, pero no á los buenos — que no hemos pecado gravemen- te. Escuchad pues, con atención. 4 Muy cierto es nuestra muerte algún dia. Así lo dispuso Dios con todas las criaturas : esto lo ve- mos diariamente. 5 Oid! hijos mios. I 6 La Muerte tendrá efecto algún dia, ¿ pero cuando moriréis? ¿Donde mori- réis ? ¿ Cómo moriréis ? Ah! Nadie sabe esto si- no Di*)s que todo lo sabe. 7 Sabéis acaso cuando os sorprenderá la muerte? Sabéis que dia, que mes ó que año será el último de vuestra vida ? 8 ¿Y para qué Dios nos oculta el dia de la muer- te? 9 Eso es un misterio. 10 ¿Qué es misterio? II Eso no lo podemos en- tender los mortales mien- tras vivamos en este mundo. 12 ¿Yá dónde irán losbue- 2 Cume alcútun. 3 Qúiñelelu moco numpa- ya fin ta lan; cagelu mo quetrál mapu : ghuyagh mu llucangey, huelu mu cúmey cay, tañí huerilca noan ; fey ñi ula cumé mulemim cumé alcutu mun cav. 4 Mugey, tañi layal qui- né antu, Mari-mari-Fey piquey ta Dios, piquey ta fil che, utrin tuquefin cay ape fil antu. 5 Alcutunún ni fochúm. 6 Layaymi mute quine an- tu; ¿huelu chumúl layay- mi cheu layaymi? Chu- muachi layaymi? Ehuem! iney no rume quimlay ta tufey Dios mute qui mi. 7 Qimlaymi chun tenhue layaymi múte q J.iñé antu chuchi cuyen mo no, chu- chi tripantu mo no ru me ina mogetui ? 8 ¿Chumal cay llü mún le leiñ mo tá Dios taiñ lan antu? 9 Tufay-ta misterio. 10 Chem ca ta misterio. di Qniñé zugu inchiü pepi azumalaiñ, petu mogeliñ tuachi mapu. 12 ¿Cheu amuaygun cume — 137 — nos cristianos después de la muerte ? 13 Irán al cielo, donde es- tarán eternamente con Dios. 14 ¿ Y los malos cristianos, donde irán después de su muerte? 15 Irán al infierno de los condenados, donde esta- rán para siempre jamas — en compaña con ios es- píritus malos, llamados demonios. 16 Acabará algún dia el in- fierno? 17 El infierno no acabará nunca. 18 ¿Y acabará el cielo al- gún dia? 19 El cielo no acabará nunca. 20 Hasta mañana, hijos mios. cristiano, che lale egán. 13 Amuaygun huenu, mu, cheu laygun mol Dios mo. 14 Huezá cristiano, cheu amuaygun che lale egún? 15 Cutral mapu mu amuay- gun cheu leaygun mol huezá huecufú mo pigelu demonios. 16 Afay chi unen antu cu- tial mapu? 17 Cutral mapu afayay chu- mul no rume. 18 Afay chi unen antú ta huenu mapu? 19 Ta huenu afayay chu- múl no rume ta ti. 20 Fenté quillipe ni ula ni fochum. XXII Diálogo entre un Cacique prisionero y el Gefe del Cuartel 1 Buenos dias, amigo Pin- cen: como está, como es- tá su muger; como están sus Lijos, como es tan to- dos sus parientes. 2 Estoy bueno, Coman- dante—y Vd. ¿como está? ¿como está su muger? co- 1 Mari mari Pincen anay, cumelecaymi, cumelecav mi cuné, cumelecay mi fochum, mi az cumelecay fil. 2 Cumelecan-Comandan- te ¿eymi cumelecay? cu- melecay mi curé? Cume- 138 — mo están sus hijos y sus parientes? 3 Todos están buenos. 4 Me alegro mucho que todos estén buenos, Co- mandante. 5 Un buen consejo le he de dar, amigo Pincen: oi- ga bien: ya está Vd. en- tre los cristianos: que son hermanos de todos los hombres de la tierra. 6 Nos has de mirar, pues, como á hermanos v noso- tros te miraremos como hermano. 7 Venga á comer amigo, Pincen: 8 ¿Le gusta esta comida? 9 Si me gusta, Coman- dante. 10 Todos comen menos V. 11 No quiero comer; toma- ré un poco de caldo. 12 Que tiene? ¿por que no come? 13 Estoy un poco enfermo. 14 ¿Quiere Un poco de vino? 15 Démele un poco de pan á este chico. 16 Tengo sed, hágame dar un poco de agua. 17 Hasta luego, amigo. lecay mi fochun-ca mi moñ mahue? 3 Filchecumelecan. 4 Trepefin alu-íil che cu melecan. 5 Carne alcutunún-Pin- cen, quine cume glam ga eluafin gañi ragi huincá- peningenfil chemapumo. 6 Peñinyemoañi ga tufa may in chin cay trof tu peni feu gechi troquinoin ta Dios. 7 Ipage, anay. 8 Ayuymi tuachi ya el? 9 Avufin, may Coman- dante. 10 Fil iqueygun eymi mú- ten no. 11 Pilan yael, quizú puchi corú tuan . 12 ¿Chumimi? Chungelu ilay mi? 13 Puchi outran inché 14 ¿Ayuymi puchi fina? 15 Ulge puchi cofqué alta hueñi ta tufa mu. 16 Huifún-fureneen puchi có. 17 Amuquelechi anay. — 139 XXIII Algunas locuciones 1 No ha mucho. 1 Chaychey no 2 No solo eso. 2 Fe vm uten no. 3 No quiero. 3 Pifan. 4 Nose. 4 Chuchey. 5 No se donde. 5 Cheuchey. 6 No se cuando. 6 Chumúl chey. 7 No se que hacerme. 7 Chuchey man. 8 ¡Oh! Dios mió. 8 ¡A ni Dios em! 9 Oh ! que bueno sois. 9 Feycu cúmey mi . 10 Si te amase. 10 ¡Ayuafelmi fel! 11 Otro, otra cosa. 4í Cá-cazugú. 12 El otro. 12 Cagnelu. 13 Otra vez. 13 Ca mita. 14 Otro mas. 14 Ca quiné. 15 Otros varios. 15 Ca que. 16 Ser otro. 16 Ca gen. 17 Poco. 17 Pichi muña. 18 Dar poco. 18 Pichilun. 19 Poco ha. 19 Trayula. 20 Poco á poco. 20 No íiiquechi. 21 Poco mas, poco menos. 21 Ella, ella. 22 Un poco más. 22 Pichi yod. 23 Un poco menos. 23 Yod pichi. 24 Que? que cosa? 24 ¿Chem? chem zugu? 25 Que decii% ó como decir? 25 ¿Chupin? 26 Que hacer. 26 Chumún. 27 Que tales? 27 ¿Chumua ni huengen? 28 ¿Que tanto? 28 ¿Chumten? 29 ¿Que dice? 29 ¿Chem pi? — 140 XXIV Introducción á la confesión general por pregun- tas breves En prevision de que este humilde libro sea consultado por algunos sacerdotes misioneros — eremos útil para reducir los indios al cristianismo— consignar en este capítulo — un interrogatorio breve ó introducción á la confesión general, por preguntas fáciles y sencillas. 1 ¿Dime hija: ¿te has confe- 1 Eutu len-fochum, confe sado alguna vez? 2 ¿Cuanto tiempo ha que no te has confesado? 3 ¿Hará un año? 4 ¿Cumpliste lo que te mandó el Padre por peni- tencia? 5 Eres soltera ó casada? el Padre te casó? 6 Vaya, hija mia — está bien : anímate sin temor y descúbreme tus peca- dos, tus faltas, ¿qué aca- so no somos pecadores? 7 Descúbremelos todos — sin ocultar uno siquiera, pues uno solo que calles no te valdrá la confesión, y cometerás otro pecado mayor : te iré preguntan- do y no os dé vergüenza, que el Padre nada dirá. zalaymi quine mel rune? 2 Chumten antu mu cutú confesalaymi? 3 Quiné antú,mochey? 4 ¿Opolimi cay tami pie- teu ta Patiru penitencia mo? 5 Llud geymi , casaran geymi chey? Patiru casa- ra leymi? 6 Ea," ñahue-cume ta zu- gu, yafu lugé, muten, fil entulen tami hueril- cam, tami mimen ica, rulme quelay cam tache? 7 Fil entuculnoan may ,, ofuquieli quine no rume may ta ofulfueli cume confesa layufimi , huelu ta futa hucrilcayafuimi: inché rantu recumeayu, yehuequil mi muten. 141 — PrSnacB* maii<9aBH2ciitfo 1 Dime, hijo: ¿has dicho interiormente alguna vez — no hay Dios ó has pnesto en duda su exis- tencia? 2 ¿Tienes aborrecimiento á las cosas de Dios? 3 ¿Crees que son mentiras las cosas de Dios? 4 ¿ Has adorado al Sol ó suplicado á la Luna ú otras cosas como si fue- sen Dios? 5 Has creído de todo co- razón en los brujos ó em- baucadores? 6 ¿Te has amparado de ellos ó les has pedido ayuda? 7 Sos hechicera, bruja ó adivina? 8 Has deseado ser bruja ó adivina? 9 ¿Cuántas veces? 1 Piafimi - nahúe : gelay Dios, gepelay chey ta Dios, pipey quiné mita mi zuam? 2 Ghúzeniepefimi chiDios ni zugu? 3 ¿Coyla gepey Dios ni zugu? 4 Pilan antú cuyen caque famuachi zugu ufchipefi- mi, Dios fengelu? 5 Feychi coyla che fil pui- que-ta machis-ta coyla- tunun? 6 Gillaupefimi, incatufimi chev? geymi 7 Machi camañ Machi tuimi? 8 Calcu yeafún felem! ma- chi geafun filen? 9 Chumten mita? Segundo M asa da sua £ east o 1 Has jurado con mentira, invocando el nombre de Dios, ó por la Santísima Cruz, ó delante de lajus- ticia? 2 Has afirmado con jura- mento ser cierta una co- 1 Coyla zugu jura praymi chi, Dios tañi ulá, fachi Santa Cruz tañi ula Jus- ticia Tú age mo chey? 2 Mugey fechi zugu , pi- peymi jura pran mo tami — 142 sa, sin estar convencida de ser verdad? 3 Has invocado para men- tir el nombre de tu Padre ó de tu Madre? 4 Has jurado — estando enojado — de matar, herir ó hacer daño á alguna persona? 5 Ha sufrido desgracia por causa de tu juramento al- guna persona? 6 Has dicho para afirmar — que me lleve el diablo si no es así como digo? 7 Has inducido á otro á jurar ea falso? mu quim nofiel? 3 Papay sum ! chachay sum, pipeymi chey coyla zugu mo? 4 ¿Tami ulcum mo laya- mafin, chugartuafin, hue- relcayafin piti papeymi che rume? 5 Pey chey huera zugu ca ohe tami coyla jura pran ñi ula? 6 Lacachi ta inche, yeca- chi quiné mo lineo Alhúe fengenole zugu, pipeymi chey, tami mu piltugeay coyla zugu? 7 Coyla jura falprafimi chey ca che? Tercer SSandamiento 1 ¿Pudiendo oir misa los Domingos y fiestas, has descuidado esta obliga- ción? 2 ¿Has trabajado en dia Domingo ó de fiesta? 3 ¿Has ayunado, ó no has avunado? */ 4 ¿Mandas á tus hijos, á los de tu casa, que ven- gan á Misa, que ayunen, que no coman carne los Viernes, que no trabajen 1 Alleufal Misalu Domin- go an tú men, fiesta mu cay, ucal pefimi mi chey quine mita? 2 Cuzautupeymi chey Do- mingo antii men, fiesta mo chey? 3 ¿Ayunan antu men ayu- natu pelaymi chey? 4 ¿ Misa memun, ayuna- tnmun, iloquilmu viernes men , cuzauquilmun pu Fiesta meu, pu Domingo meu, piquerimi tami pu- 143 - los Domingos y fiestas, ó has hecho lo contrario para que infrinjan! este mandamiento? val, mi rucatu che? huela cuzaufalfimi egun chev fachi que troquielchi zu- gu? Ccaarto Mandamiento 1 ¿Has honrado á tu Padre y á tu Madre) á tus supe- riores, á los mayores, á los aucianos, y á los sa- cerdotes , ó les tienes odio ó mala voluntad? 2 Te has burlado de los pobres ancianos ó ancia- nas? 3 Los has maltratado de palabra ó de obra? 4 Has favorecido á tus pa- dres pobres, ó mayores? 5 Les has dado de comer ó no? 1 Raquiquefimi mi Chao, mi Nuqué tami mi ghúl- men, pu trempu cuzé? pu Patiru cay, pti depefimi egun chey? Apo, ghu- 2 Ayentufimi pu cuíiifal, pu fuchá, pucuzé chey? 3 Hueral cafimi egun chey nemul mo,femel mo chey? 4 CuñifalclelutamipuChao mi putrem cay? 5 Iloltufimi egun, no cam fe? ^alailo isaaiad&iMseisto 1 ¿No has muerto, herido ó lastimado a alguna per- sona? 2 No tienes aversion á al- guna persona? 3 Por tu causa has muer- to á alguna persona? 4 Has deseado de corazón la muerte de alguno? 1 Lagumpelay mi chey qui- ne che chugartu pelafimi? 2 Ghúdepela fimi, huera puetu pelafimi chey iney no ruiiie? 3 ¿Eymi ta Lila lagun che- pey chey cache? 4 ¿Lay u fu y felem feyche- fil mi piuque? — i 44 — 5 Has deseado tu muerte 5 Layafun fel inche! ye- aun en un momento de paya fenu fel quiné lineo rabia ó disgusto? alhue? 6 ¿Te han embriagado has- 6 ¿Golipeymicheyta quim- ta perder la razón? hue nolmi ulá? §e§^o y noveno mandamiento (I) 1 Pey epecuno lu peymi chey ñuagechi zugu, pu malen chey, tami ñuatre pel cayapiel tami anca? ¿Hueril caya- fun fel pu malen egun! pipey chey mi zuam? Huerilcay mi chey malen egú? piñón gefuy, lludgefuy chey feychi zomo? Huerilcay mi epu lamuen egu chey? Ñuquecoñi huen egun chey? mi moñ mahue egu chey? chemyeflmi tuey? Eymi cay piñongefuy, mi, piñón la fuy mi chey? ¿Mi piñón ñi moñ mahue egu huerilcaymi chey? Chem- yeuy gu mi piñón, ni moñ mahue egu? ¿Uñantu lepey mi chey? ¿quine cay tami imam, epuy chey? quiñecay tami uñan, epuy chey, alzu chey? ¿Chumten cúyen, chumten tripantu chey uñantu ley mi? Chumten antu no peu fuy- mo? Nehuentupefimi chey ta malen, tami nan mafiel? tami pi nomtuaflel chey, yefimi caple, petu yocurcúlu ta tufa pinol u cay? Inagechi casarantu fimi? ¿Golilcapimi chey quiné malen za tupefimi chey, tami peancayafiel? etc. etc. §égrfiziio y ultimo mandamiento 1 Has hurtado alguna vez? 1 ¿Hueñeymi quiné mel? 2 ¿Que hurtastes? 2 Chem hueñegé? 3 ¿Restituíste ó pagaste al 3 Hueñe clofimi chey ca dueño lo que hurtaste? che, hueñegepifimi chey? (1) Del 6o al 9o Mí.ndamiente lo ponemos en el dialecto pampa á fin de evitar preguntas ofensivas al pudor, si tuviéramos que traducirlas al cas- tellano. — 145 4 ¿Has quitado algo? 5 Has deseado hurtar quitar algo? o 6 ¿Has codiciado los bie- nes ágenos? 7 Has deseado tener lo ageno, aunque fuese con hurto ó con engaño? 4 Mulumpeymichey? 5 ¿ Hueñechi montuchi — muntuchi, pleeychi mi zuam? 6 ¿Cache ni culin, cache ñi te culmeyeu mafini chey? 7 ¿Quizú inché nicafunfell hueñen gechi gelefule ru- me, pipeychi mi zuam? 10 CUARTA Y ÚLTIMA PARTE De los usos y c©s£uim»*3#es de los Indios pampas Habiendo tratado aunque imperfectamente de la len- gua pampa — creeríamos incompleto este libro, si omitié- semos hablar de sus usos y costumbres. Es probable que dentro de cincuenta años, las familias indíjenas hayan desaparecido de los territorios pampeanos que durante trescientos cincuenta años han ocupado. Esta estin- sion, aunque operada con lentitud, tiene que producirse. Asi ha sucedido con los indios de la América del Norte, con los guaranís que en 1580 se contaban por mas de trescientos mil habitantes en las misiones del alto Para- ná, etc. Los restos, pues, de nuestras tribus pampas,-raleadas por la guerra, las pestes y otras circunstancias— se ha- llan actualmente reducidos á algunos centenares de indi- viduos que andan vagando en las escabrosidades de las cordilleras — capitaneados por Namuncurá y otros caci- ques huiliches. Mas de diez mil indios de ambos sexos han sido captu- rados por las fuerzas nacionales desde 1875 al presente. Su mayor parte ha sido distribuida en esta capital y en algunas provincias. Sus principales caciques, los hermanos Catriel, Pincen, Epumer Rosas, Raniqueo y otros, están en poder del Gobierno — el que, en obsequio de laverdad, hace por ellos cuanto le permiten sus recursos. Sus familias son bien tratadas, alimentadas yvestidas— por las caritativas y filantrópicas damas Argentinas. En una palabra, la suerte de los indíjenas ha mejorado desde que han entra- do á formar parte de la gran familia argentina. No hace todavía un año que numerosos wagones con- ducían hasta^la plaza de «25 de Mayo,> centenares de infe- — 147 — lices en un estado lamentable, debido á la miseria y desaseo que son proverbiales á nuestros indios. Las criaturas eran momias ó algo con forma humana. Hoy— han perdido hasta la fisonomía salvaje. La reac- ción se ha operado en el físico de los indios: las mugeres visten á la usanza del país: van calzadas y limpias. Los niños — han dejado su chamal ó chiripá y visten pantalón, saco y gorra. ¡Honor al Gobierno y al pueblo Argentino por esta hermosa conquista de la humanidad y civiliza- ción. La mayor parte de los PehuenchesJ ranquilches, huili- ches y pampas,, han sido ponderados por de mayor estatura que la natural. Algunos han creido y creen aun que los indios son jigantes ó de raza de jigantes. Los Tehuelches ó habitantes de la Patagonia — los mas inmediatos á la Bahia de San Julian y otros lugares adyacentes — son de mayor estatura que los otros ; pero no esceden de seis pies castellanos, siendo su talla mas común cinco pies y ocho pulgadas. Algunos — por escep- cion — han medido siete pies , pero ya no existen de esas proporciones anormales. Sus aspectos son regulares, desfigurados á veces por la costumbre de perforarse las orejas para colocarse un aro de metal, al que dan el nombre de Upúl: también se pintan las facciones de diferentes colores. Unos se cubren el rostro con una banda negra dejando solo libres los ojos y cuello— otros se hacen unas líneas horizontales que les pasa por sobre el entrecejo. La nariz desaparece ante una capa de ollin engrasado que les da el aspecto de una careta de carnaval ó medio antifaz. Otros se afeitan los carrillos, se pintan las cejas y los ralos bigotes que suelen tener, pues generalmente ha- blando, nuestros indios son lampiños, y no gustan de la barba, talvez porque no la tienen. Por último son tan — 148 — afectos á pintarrajarse -que, cuando les faltan los tintes no salen del toldo por no parecer ridículos. Be los colores Los colores que emplean en sus afeites ó toilette— son el negro (curú) colorado (quelu) azul (calfú) y blanco (lig): el blanco solo lo usan para echar algunas líneas ó ribetes á la orillade los otros. El negro con que se entintan lo estraen de una piedra muy negra que llaman yama, la cual la pulverizan ma- chacándola en otra muy dura y socabada hasta reducirla á polvo fino, luego echan un poco de grasa de potro der- retida y forman una pomada lustrosa y glutinosa que pega perfectamente al cutis. Como la piel ó cutis de las chinas está saturada de grasa, tienen que lavarse la cara con quillay —y luego se untan pringándose las manos y las crenchas. El colorado lo sacan de otra piedra que llaman quelu haciendo la misma operación que con el negro : el blanco lo estraen de una tierra ocre arcillosa que llaman Mallo ó de otra que denominan palan. El color amarillo ó choss lo estraen igualmente de otras piedras. Provistas las chinas de las diferentes tintas ó cosméticos los depositan, para que se pasen, eu un cuerno vacío ó en otro utensilio— que les sirve de bote. El uso de pintarse ó teñirse el rostro— es común entre ambos sexos. Preguntándole á Mariano Maycá — en el Azul, por que se pintaban la cara — nos contestó que lo hacían para parecer mejor, y que no le hiciera mas pre- guntas—por que los indios podían creer que era por burlarse de ellos. Otra china, joven y bien proporcio- nada perteneciente á la Tribu de Cachul, nos dijo: que se pintaban el rostro de negro, algunas veces para disfra- zarse ó hacerse los desconocidos. El color de los indios en general es cobrizo, y cuando — 149 — proceden de sangre chilena, es algo blanco tirando á rubio. Raro es ver indios defectuosos; pero es común ver mu- chos enfermos déla vista, cosa que proviene de lo muy afectos á calentarse en el fuego, y á bañarse cuando vie- nen de sus correrías sin reparar en el estado de fatiga ni de traspiración. Su pelo es negro y lacio — el de los huili- ches mas inmediatos á los chilenos de Angol ó de Polcu- rá — es algo rubicundo en las puntas; la cara redonda del todo, algo aplanada en los pómulos, la nariz chata y anchas las fosas nasales, la boca mejor formada y mas pequeña que la de los peruanos; los dientes blancos macizos y unidos, las piernas musculosas y bien hechas, pies y manos pequeñas. Tal es en general el aspecto físico de los indios pam- peanos ó criollos. Son muy abundantes de pelo — y lo tra^n de atrás para adelante sujetándolo por medio de una faja ó vincha con que circulan la cabeza por la frente: dicha faja se llama trarilonco— ó ata cabeza. De esta manera el doblez de atrás les cubre algo el cerebro, cayéndoles las puntas sobre la frente. En defecto de fajas — usan los vistosos pañuelos de colo- res vivos y de gran tamaño. La mujer aunque del mismo color del hombre se distin- gue por la flexibilidad de sus músculos y delicadeza de formas. Nada hay mas hermoso ni mas original que ver á una joven india adornada con sus collares ó llancatus, sus trariucú ó pulseras y sus trarinamun ó adornos de los pies. Son rollizas y de una dentadura ebúrnea. Carácter de los» ludios Cuando los indios conocen cobardía ó pusilanimidad de parte de los enemigos, son arrojados y alardean valor; pero son tímidos y poco animosos cuando ven que el ene- migo los provoca al combate. Son aficionados á la vida — 150 a- guerrera, pero á su modo. Su táctica es muy conocida; procuran sacar partido de su formación en semí-círculo ó de media luna. No forman de otro modo cualquiera que sea su número. En 13 de Febrero de 1856, el ejército del Sud que tenia su campamento en Santa Catalina á dos leguas al S. O. del Azul, tuvo que batirse con las indiadas de Catriel y Calfucurá, fuertes de tres mil á cuatro mil indios de lanza sin contar la chusma. Si no sufrió un desastre total, el ejército quedó al menos no muy bien parado, y no porque no se compusiera de valientes, sino por otras causas que no habría conveniencia en traer á colación después que han pasado veinte y cuatro años. Ese dia, pudimos observar el método que emplean los indios en sus actos de pelea. Todo su afán, fué hacernos cucu con formar su medialuna. Grandes alaridos, mu- chas proclamas — bastantes escaramuzas y maniobras de efecto. La oscuridad de la noche cubrió con su manto el campo del combate Los indios son desconfiados por escelenciay malicio- sos: son felones y pedigüeños. Usan de toda su astucia y doblez para sacar ventajas en sustratos y contratos con las gentes ó con los gefes de Frontera. Son capaces de hacer un tratado mientras están preparando un malón. Cualquiera regalo ó dádiva que se les ofrezca debe cumplírseles, pues si asi no se hace, importunan dia y noche con que,— colyatu-huincá (cristiano falso,) etc. Mediante cualquier regalo se obtiene de ellos lo que se quiera Bel vestuario de los indios El trage que visten las indias se compone de dos man- tas de paño de la estrella, cuadradas, de dos y media vara de largo y dos de ancho con frisa en lugar de orilla — 151 — Este paño lo suelen comprar en algunas tiendas del Azul ó del Rio 4o. ó en cualquier pueblo donde haya comercio. En 1847 cambiaban por una manta de pañete, dos cue- ros de potro frescos: para los dias de diario usan las mantas azules que llaman caifa capá y quelu capá á las coloradas. Los domingos ó dias de ceremonia se ponen otras mantas de paño grana muy finas — que es todo su mejor ajuar. Sacan á relucir sus joyas que las limpian y arreglan con mucho primor. Las mantas se las ponen los indios del modo siguiente: Una de ellas, doblándola á lo largo mas de la tercera parte se la envuelven á la cintura — en la que la sujetan con una faja angosta, y la llaman chamal — sobre esta atadura clan una lazada corrediza á dos piedras redondas como de dos libras de peso, forradas en piel fresca de caballo que las unen luego con una cuerda de nervio de dosymedia varas de estension, lo que llaman laques ó boleadoras; la otra manta les sirve de poncho (mancún.) El chamal ó chiripá les alcanza solo á la rodilla; algu- nos usan bota fuerte de cuero de baqueta que compran ó reciben en cambio de frutos del campo. Son muy afectos al sombrero negro de castor.. Cuan- do consiguen comprar alguno lo usan con mucha econo- mía. Regularmente se atan la cabeza por la frente con una vincha ó liga. El indio que lleva camisa puesta, sombrero de castor y botas fuertes, es tenido por rico y respetado délos Guñífal ó miserables. Con respecto á su destreza para el caballo, baste decir que son capaces de montar un potro por mas indómito que sea. Los frenos y estrivos son semejantes á los que usan nuestros hombres de campo, salvo la calidad. Les gusta usar frenos con copas de plata, espuelas y estrivos, pero eso solo se vé entre los ghúlmenes ó caciques ó in- dios de posibles. Los indios de Chile gastan estrivos— baúles— en figura de un triángulo equilátero con un hueco en que introdu- cen la punta del pié para garantirse contra las espinas de los árboles ó arbustos que hay en los montes. — 158— La mayor parte de las prendas de plata que adquieren los indios es debido á los regalos de sus parientes ó de los de la muger, ó cuando casan sus hijas por medio de la permutación. Los indios son muy aficionados al caballo y muy gine- tes como que desde que nacen, puede decirse los llevan sus padres á la grupa y acompañan álos malones ó inva- siones. * Hemos observado una cosa. No hay caballo lerdo para las chinas los hacen volar cuando quieren. Las mugeres se visten de este modo: se ponen, como dejamos dicho — una manta que las cubre el cuerpo, menos los brazos, con la otra se tapan como rebozo prendiéndose las dos puntas sobre el pecho con alfiler ó placa de plata circular que llaman tupú. Se atan á la cintura un cinto— de'un palmo de ancho, hecho de cuero sobado y lonjeado cubierto con chaqui- ras ó cuentas de vidrio de diversos colores — pasadas en unos hilos ó sartas. Esta pieza es una de las mas importantes de su ajuar ó guarda ropa, teniendo el cuerpo adornado de esta manera. En la garganta, que suelen tener lahermosí- sima, usan unos collares también de cuentas falsas pero muy vistosas y trasparentes que parecen rosarios, algunos hasta de cuatro y cinco vueltas— con unos dedales amari- llos ó cascabeles que les caen pendientes. Cuanto mas ruido mete una china al caminar, mas elegante se consi- dera, y mas envidiada de las otras chinas pobres que no pueden sufragar semejante lujo. En los toldos de Cachul— conocimos una china cuyo quepigué valia mas de un mil pesos mjc. Cuando están necesitadas lo empeñan en las casas de negocio, pero en el acto que obtienen dinero ó venden algún tejido lo desempeñan. Es una afrenta para una china joven — empeñar sus prendas : lo hacen á mas no poder. ... Es una justicia que las hacemos. Nos falta que describir otros adornos. — 153 - En las muñecas de sus pequeñísimas manos usan pul- seras, también trabajadas por ellas. Parala cabeza confeccionan un trenzado délas mismas cuentas falsas ó llancas. Ese enrejado tiene la forma de una concha de tortuga, ni mas ni menos; todo entero lo nombran tapagué—pero lo dividen en tres partes: la Ia ó delantera tol, al casco tapa y á la trasera, quillatoL Las tres divisiones tienen distintos dibujos y trensados. Vamos al peine : No lo usan de carey ni de talco. Agarran un manojo de raicesillas gruesas que las cardan — y con ellas se es- carmenan el pelo. Son tan prácticas queen un santia- mén se arreglan como podria arreglarlas un peluquero. Las chinas muy pobres y feas que no tienen chaqui- ras para envolverse el pelo, lo hacen de pedazitos de esparto que lo hilan con labores y luego lo pintan imitan- do el color de las cuentas. En las orejas llevan unos aros tremendos de plata cuadrados y pesados y en los dedos de las manos muchas sortijas falsas y otras de pla- ta lisa á manera de un cintillo. El traje ó vestido que usan los indios de Patagones — se reduce á un braguero ó tapa rabo hecho de cuero de venado después de sobado á mano y curtido con orines y cal, y á una manta de pieles también, que llaman lloyca, algunas de las cuales son de mucho valor por la fina cali- dad de las pieles y la variedad de colores y pelos. Las indias patagonesas ó maragatas — que son bonitas la mayor parte — usan un delantal que les cubre hasta la rodilla, y una manta igual a la llogca de los hombres — la que prenden al pecho y luego á la cintura. Los brazos quedan descubiertos; pero cuando hace frió los meten dentro de la manta. Puede decirse que la lloyca.es la cama, el cobertor y el rebozo ó tapaiotodo. Cuandohace calor ó les estorba, se lo quitan y quedan con solo el braguero ó delantal Las chinas de Catriel se burlaban de las tehuelchas — ó patagonesas. No las admitían en sus toldos ni hacían sociedad alguna. Por lo regular— eran parias ó gitanas, vagabundas fuera de sus aduares ó cobachas. A su vez, - 154 — as indias de Patagones aborrecían á las pampas. Cuan- do estas iban al Rio Negro— les decían — ahí vienen las macho chinas chima — es decir: las hermafróditas apes- tadas. ©e sfcis tolderías, modos d e construirlas Las habitaciones ó tolderías de los indios son construi- das de los cueros de caballo ó de vaca cuando les faltan los primeros. Preparan seis ú ocho pieles de las mas grandes : las unen cosiéndolas por las orillas dejando el pelo para afuera: luego las desarrugan, las descarnan y las esti- ran bien á lo ancho. Forman uno ó dos paños. Para armar el toldo no hay mas arquitecto que la china. Tiene como la hormiga, como la abeja, el instinto de construcción. Elijen unos palos ú horcones^ los aguzan y los clavan en el suelo con sus propias y solas fuerzas colocándolos de menor á mayor á efecto que las aguas tengan descenso hacía fuera. Sobre esa armazón tienden poruña y otra parte el paño ó cosido de cueros formando una como especie de carpa militar. Otros dan al toldo una forma cónica— dejando en la parte superior un agujero para que salga el humo. Es feísimo el aspecto que presentan estas habitaciones. Su interior es una verdadera pocilga donde duermen perros, gatos y gente. En el centro del toldo mantienen el fuego contenido en una escabacion — ó rodeado de huesos y de estiércol de vaca seco, que les sirve de esce- lente combustible. A falta de asador, cancaguel— usan de un palo de espi- nillo ó madera fuerte en el cual ensartan la carne y la comen á medio asar. Cuando preparan su asqueroso y miserable alimento se sientan en rededor del hogar, ocupando el lugar de — 155 — preferencia las chinas mas viejas y los ancianos. Intro- ducen en la boca una bola de yerba mezclada con azúcar y humedecida con agua formando una masa y se entretie- nen mascándola y tragándose la yerba. Las chinas jóvenes forman la segunda rueda conver- sando con los mozos y haciendo alguna labor de manos, ó riéndose ó diciéndose piropos entre dientes. Los chi- quillos en cueros vivos duermen sobre las rodillas de las abuelas ó amontonados en algún rincón del toldo. Algunas gallinas con su caballero toman posesión de la cumbrera ó alero de los toldos, ruca y desde alli ar- rojan los residuos de la digestion que suelen caer en el ojo de alguna vieja dormida. Estas habitaciones ó toldos suelen estar juntos for- mando parcialidades: por lo general el del Cacique es de mayor tamaño que los otros. Allí vive como el Patriarca del Turia, ó como el viejo Noe. Rodeado de sus moceto- nes ó hueches, de diez ó doce chinas jóvenes sus muge- res, y acariciando una botella de ginebra que nunca le falta — se rie y pasa contento : «Sin sentir del amor los enojos.» Cuando el campo no ofrece buenos pastos, levantan sus aduares y se van con la música á otra parte. Del goMerno politico j leyes naturales ele los ludios La nación pehuenche ó habitantes del pais de los pina- res, se mantuvo independiente de los Huilichi ó habi- tantes del Sud de este lado de las cordilleras entre los grados 36 á 48 de latitud. Los pampas ó querandis, que, como se sabe, eran los pobladores de las orillas del Riachuelo de Barracas, Matanzas, San José de Flores, San Isidro y las Conchas — vivían en familia y obedecían á Caciquesde su misma raza. En tiempo de la conquista— las tribus no tenían ni mantenían alianzas ofensivas ó defensivas. Por el con- — 156 — trario, las mas fuertes se echaban sobre las mas débiles, arrebatándoles el sustento y cautivando sus familias que las llevaban á Nahuel Mapu ó mas al Sud buscando las vertientes de los Rios Negro y Nauquen. La nación Boroga, de la que fué célebre cacique D. Venancio Cañu- pan, era odiada de las otras tribus que una que otra vez se ponian de acuerdo al solo fin de defenderse de los Borogas. Rosas, en su espedieion al Colorado, buscó la amistad del Cacique Venancio que le sirvió muy bien para mantener en respeto los indios de Tapalquén y de Salinas. El cargo de Cacique ó ghúlmen suele recaer por elec- ción en los mas ancianos y esperimentados — á falta de varón primogénito de Cacique— que es por derecho el sucesor del cacicazgo. El temible Juan Calfucurá— huilichi— fué durante mu- chos años el soberano de la Pampa. Sus invasiones sembraron el luto y la desolación en las familias fronte- rizas hasta que fué quebrado su poder en los campos de San Carlos de esta Provincia, en Marzo de 1872 por la valiente Division déla Frontera Sud y Oeste. Hasta el año de 1847 que conocimos al célebre cacique Calfucurá, era enemigo jurado de Rosas — á quien lehacia una guerra á muerte con la cooperación de D. Manuel Baigorria y otros indios ranquelinos y pehuenches. Tendría Calfucurá entonces de cincuenta á cincuenta y cinco años. Era muy temido de los indios de Catriel y Cachul que estaban establecidos en Tapalquén sobre el arroyo— y bajo el mando del Teniente Coronel D. Ber- nardo Echavarria— que era el gefe del Punto. Volviendo al cacicazgo, este título suelen grangeárselo por hechos de valor de sus antecesores ó por actos pro- pios que los señale á la consideración de la tribu. Como decimos, siempre prefieren el valor al derecho de la san- gre, de esta manera, el hijo de un cacique, que no es valiente, que no ha procurado hacerse rico, que, no ha dado la menor muestra de meritorias hazañas, nada es, y se mira como un moceton insignificante — como un — 157 — prahueche ó como diríase en nuestro idioma, como un zángano ó vago de la peor ralea. Cuando eso sucede, elijen para ghúlmen ó cacique, al hueche ó moceton de mas aliento y fama — y que tenga algunas conveniencias como que vaá mandará sus se- mejantes. Ño se crea que por el hecho de ser aclamado para caci- que, tenga este jurisdicción alguna, para inflijir castigo ni pregonar cabezas, ni hacer acto alguno que importe perdimiento de miembro ú honra para alguno. Cada uno es allí, juez de su causa y la mantiene como Dios le da á entender. Regularmente terminan las dis- putas por una loncoteada de primer orden, ó lo que es gualpor una riña en que se trenzan de los cabellos los recalcitrantes hasta que uno pone la ley al otro, y después como si tal cosa. Lo mas curioso de esa riña — es que nadie interviene — y que calladitos la boca se muerden, se arañan y se des- pedazan. No hay gendarmes ni comisarios de policia, ni autoridad alguna si no es la del que puede más A lo Yanke. Si un ghúlmen ó cacique por ejemplo — valido de su autoridad quiere atrepellar ó llevarse por delante á un hueche ó moceton y este se siente de mayores brios, acomete ásu gefe y lo acuchilla si no anda listo. Nadie chista, al contrario, celebran el acto y desde ese instante queda hecha su candidatura para la futura presidencia — pues no es otra cosa el cacicazgo. Esto en cuanto á los espectadores á la lucha, que por lo que toca á los parientes del malparado, buscan á su ofensor y entra el capítulo de las represalias, ó de los acomodamientos que frecuentemente terminan por una indemnización según la importancia del asunto. De cualquier modo—el hecho de haber estropeado á un Cacique, dá á su ofensor reputación de valiente y es temido de los demás que comienzan á mirarlo con mal disimulado enojo; pero con respeto. — 158 IDe log» delitos j penas Los actos que se reputan como de mayor delito y dig- nos de castigo, son: el homicidio, el adulterio y la hechi- cería ó nigromancia. El que mata debe ser muerto por los parientes del difunto, ó si quiere evitar ese castigo — apela á toda su parentela para que alleguen prendas que deben darse para satisfacer á los agraviados. La adúltera paga con la vida su crimen, pero antes es preciso recabar el consentimiento de sus parientes, por que de lo contrario su matador perece en manos de aque- llos que toman el agravio como cosa propia. El ladrón ha de pagar lo que roba, y si es pobre, le caen al pariente mas inmediato. Hasta mediados del siglo pasado — los padres tenían e. derecho de vida y muerte sobre sus hijos y mujeres; pero esa facultad desapareció mediante los humanitarios con- sejos de los sacerdotes misioneros. luciéronles enten- der á los indios que nadie tiene derecho á matar á sus semejantes— poreso se prescribió el quinto mandamiento. Que cuando llegara el caso de castigar un delito, debían congregarse y fallar aplicando una pena que no fuera la de muerte, sino otra que pudiera servir de correctivo. Cuando un indio ó india es acusada de hechicera — y que ha causado la muerte de alguno, es quemada viva por los parientes del difunto. Hechos los funerales que se reducen á unas cuantas ceremonias absurdas — proceden á la averiguación del motivo que produjo la muerte. Parece que es una con- tradicción que para inquirir el delito de hechicería— con- sulten á los adivinos ó hechiceros, y sin embargo lo hacen así. La adivina se presenta desde luego — y después de ha- ber recibido su honorario — delata la bruja ó brujo que causó la muerte. Sin mas trámites— los parientes del difunto se juramentan— y ala madrugada caen sobre el toldo ó ruca de la hechicera. Si la hallan durmiendo la — 159 — agarran, la aseguran y la llevan á una fogata ú hoguera y hacen con ella lo que los ingleses con Juana de Are. ©el GJofoñerm© militar y moilo deliaeer la guerra El gobierno militar es mas razonable que el civil, yo no se sí será por que los militares son masesplícitos en sus cosas que los curules ó jueces del fuero común. Alguna grave ofensa, algún malón, algún acto de felonía — hace que los indios tomen las armas. Cuando eso tiene lugar, el agraviado acompañado de dos ó tres de sus parientes ensilla su mejor caballo y pasa á visitar á todos los caciques de su parcialidad — enterándoles de las ofensas de que ha sido objeto— y poniendo de vuelta y media á sus agresores ú ofensores. Tomada en cuenta la queja del esponente se convocan para un juego que llaman de la chueca, acompañado de grandes libaciones de chicha fermentada que hacen de maiz ó trigo. En medio de la algazara y cuando la chicha ha hecho de la suya y los indios se encuentran inspirados, el mas anciano, hace de relator judicial, no escusando razones para inducir á sus parciales tomen venganza de la ofensa que se ha hecho á uno de su nación. Concluida la perorata— todos los asistentes toman la palabra y si hay mayoría por la guerra, la guerra se de- creta fijándose el dia déla reunion. Cada indio se pre- senta con su caballo de tiro y sus víveres que se reducen á un poco de maiz tostado y tal cual razonable pedazo de carne de yegua que cuelgan del pescuezo del caballo ó la ponen dentro de las caronas. Ea ese caso toma el mando de la espedicion el agra- viado, previo jurmento de combatir hasta el último trance. Todos asisten al juramento en medio délas mas vivas esclamaciones de venganza. La hora que elijen para avanzar es al romper el dia ó entre dos luces y cuando está mas cerrada la neblina. — 160 — Destacan bomberos ó espías que van á situarse á las inmediaciones de la toldería ó caserío que deben atacar. Se ponen de acuerdo en las señales que deben hacer con los humos. Si tienen la suerte de sorprender á sus ene- migos, se apoderan de las lanzas y otros artículos de guerra yen seguida entran á la de Dios y Santiago. El que les opone resistencia no cuenta el cuento. Lo hacen picadillo en un cerrar y abrir de ojos. Cautivan las mu- jeres y niños y roban cuanto encuentran á mano. Si recelan que algún escapado vaya con el soplo á otras tolderías — despachan corneos en todas direcciones en busca del fujitivo. ¡ Pobre si lo hallan ! Cuando el agravio lo infiere una nación á otra, el asunto requiere mas meditación : ponen en juego la diplomacia mientras se preparan para el ataque. Elijen el Apo ó ghúlmen mas principal á quien confie- ren facultades como Comandante en Gefe desús lejiones. Las armas son : bolas de piedra que llaman taques, lanzas de caña de tacuara correntina que son tan supe- riores para resolver problemas de gobierno : bola perdi- da y cuchillos. Calfucurá, Mariano Rosas, Pincen, Epu- mer y el finado Baigorrita tenían algunas armas de fue- go—pero solo las entregaban á soldados desertores ó gauchos malones— que eran sus huinca cona ó guerri- lleros. Todas esas armas son incómodas para la guerra, pues la misma lonjitud de las tacuaras — 18 pies — es un grave inconveniente. Errando el primer bote, les es difícil enristrar lanzas. Sin embargo, desde la introducción del remington y Spenser, ya las lanzas no valen un ardi- te. La prueba está en que desde 1875 al presente los indios han ido perdiendo sus mejores Caciques y Capita- nes á mas de diez mil y tantos mocetones que hoy están de cocineros, mucamos y soldados, con mas provecho para ellos que antes, que se morían de hambre. Difícil será pues que un indio de los que están al servi- cio de nuestros hacendados — quiera dejar sus comodi- dades para ir á vivir de aventuras en los campos: La esperiencia es madre de la ciencia ! — 161 — Los despojos de la guerra entre los indios — son del que Los toma y solo reparte algo á sus parientes mas pró- ximos. Son tan codiciosos de lo que roban, que muchos se esponen á perderla vida por no abandonar una yegua. Las mujeres y los chicos hacen el papel de merodea- dores en ías invasiones. Son los que despojan á los muertos sin dejarles ni camisa. Mientras que ios mari- dos pelean, ellas entráñalas estancias y escarban y es- cudriñan los rincones para apoderarse de todo. Son enemigas de las mujeres cristianas que las hacen servir cuando las cautivan, en los usos mas viles y penosos. El mejor botin para un indio — son los cautivos. Si entre estos hay alguna mujer hermosa por su desgracia— pasa á aumentar el serrallo de los indios. Si es fea no por eso se salva de pagar tributo con su persona. Cuando el indio — su dueño — se fastidia— vende ásu presa por lo que le ofrezcan ¡Triste condición déla mujer! Si es bella sirve de pasto á un bruto, si es fea es destinada á la esclavitud ! Las criaturas cautivas— las reservan, ya para obtener por ellas un rescate, ya para venderlas al mejor postor. A las mujeres que cautivan — les desuellan la planta de los pies para que no se escapen. No obstante algunas han conseguido evadirse — caminando por los campos mas de trescientas leguas hasta llegar á la Provincia de San Luis y Rio IV. Do su religion y funerales Todos los indios creen en un Dios ó Supremo hacedor del Universo. Le llaman gunechen — que quiere decir el que manda á todos, con el atributo de Pepilfóe ó el que lo puede. En sus tribulaciones ó sus necesidades le invocan para que los proteja contra sus enemigos y los libre de pestes y calamidades. No le rinden culto esterno —ni tienen manitus que lo personifique. 11 — 162 — Cuando no obtienen lo que desean^ se juzgan abando- nados de Dios, y culpan de sus desgracias á Hualicho ó Huecú fú que es la mala potencia ó mal espíritu. Creen que las hechiceras tienen pacto con el diablo de quien reciben sus inspiraciones y beneficios y el droguista que las provee de yerbas maléficas. Suponen que Dios — siendo el padre común, tiene el deber de atender y socorrer á sus criaturas — sin que estas Je pidan cosa alguna; sin embargo algunos indios —piden les proteja y nos los abandone al hualicho ó diablo. Son sumamente supersticiosos como todos los pueblos que viven en la ignorancia. Creen en los sueños, en el llanto de un perro, ó en el cantar de una gallina ó gallo á horas desusadas; ó en cualquier fenómeno físico para ellos incomprensible. Convienen en que son formados de cuerpo y alma, pues distinguen al primero con el nombre de calul y de pula á la segunda; que cuando muere el cuerpo, el alma se escapa por los resquicios del toldo en forma de un remolino de viento hasta que desaparece de la vista y va á perderse en las profundidad de los mares en donde debe encontrar todos los goces que disfrutaban en el mundo ó Mápu — sin tener que trabajar en cosa alguna. Son tan estúpidos en esta creencia que se queman los brazos y pies — diciendo que en el nuevo mundo que van á habitar hace un frió intenso — y que de ese modo guar- dan calor. A la muerte de un indio — se juntan los parientes y amigos y se ponen á llorar por largos intervalos. Al cadáver lo esponen con su mejor ropa y prendas tendién- dolo de lado en su cama. Mientras dura la esposicion de cuerpo presente — un indio ladino ó quinchao — hace el panegírico del difunto, pasando en revista sus hazañas guerreras y los actos buenos que haya hecho en vida, concluyendo por mani- festar la falta que les hará en adelante. El duelo termina por vaciar algunas garrafas de ginebra y comer alguna yegua ó caballo, después de lo cual velan el cadáver por todo el resto de la noche. — 163 — Al siguiente día acuden todos los vecinos y parientes, y con gran acompañamiento sacan al cuerpo del toldo ; para esto tienen ensillado el mejor caballo del difunto, sobre el cual lo atraviesan atándolo de pies y manos por debajo de la barriga. Asi llevan el caballo del diestro hasta la última morada de sus antepasados que llaman lagnelü o cementerio. En otro caballo cargan la cama y demás utensilios del muerto con lo que lo entierran. Tienen el cuidado de poner en la sepultura una provision de maiz, de chicha y jarro con agua — para que no le falte mantención al muer- ¿o mientras hace la travesía. Nosotros hemos visto en Salinas Grandes varios enter- ratorios de indios, tal cual los describimos al correr de la pluma. Hasta hace poco — mataban los caballos de mas esti- mación del difunto dejando las osamentas en la orilla de la sepultura. Después — creyeron mejor conservarlos. Si el muerto era rico, la cosa se hace de otro modo mas solemne, pues no es justo, dicen, que un indio rico ó gúlmen de buena sangre, se entierre asi no más! Juntan se los parientes y arreglan un convite al que dan el nombre de : «foyquecafin» que traducido al caste- llano significa fiesta del canelo. A la noche siguiente del velorio sacan el cuerpo fuera del toldo y lo deposi- tan sobre algunas piedras cerca de la toldería. El perro, freí compañero del hombre en todo tiempo y lugar, per- manece mustio y quejumbroso al lado del que fué su dueño. Allí queda como guardian de los restos inani- mados para que no sea comido de los buitres ó aves de rapiña! La parentela se entrega á las libaciones de costumbre hasta apurar el último trago de chicha. Cuando llega la hora de la inhumación, tienden cerca de la fosa la cama del difunto y lo colocan de costado, se forma un círculo de todo el acompañamiento, puesto en pié, y observando el mayor silencio. Se arregla el sepul- cro limpiándolo de las escrecencias que pueda tener. Se colocan los huesos disecados de otros cadáveres y se — d64 — ponen en un ángulo. Luego hacen un entarimado de ramas sobre el cual ponen el cuerpo del reciente difunto. Matan las reses que creen suficientes para la última comilona, que al fin el duelo con pan es menos. Se hace la comida ^n diferentes fogatas según el número délos concurrentes. Los ancianos son los preferidos en los mejores bocados. Antes de comer, uno ó dos indios toman un.» presa y dice «yapay» — es decir: «tebrindocon esto» — y la arroja sobre el difunto; después le brinda con chicha, derramándola en la sepultura. Iguales ó semejentes ceremonias usan en los entierros de las mug -res, con la diferencia que á proporción del sexo es el ritual que observan. Tal es la manera como los indios practican sus entier- ros. He Ba retórica, poesía, remedios j comercio Los indios de Antuco — que, puede decirse no son otros que los Pehuenches, componen tres parcialidades, ó divisiones. Los de Mamil Mapu, son los que viven en los inmensos bosques y montañas ó cerranías. Los pampeanos— habitan al oriente de Mamil Mapu; y los huiliches— los que durante muchísimos anos han ocupa- do las Salinas. No obstante la rudeza de sus costumbres y su ignoran- cia de los conocimientos mas vulgares del saber humano, miran con aprecio y distinción al indio que es verbozo en el hablar. Piensan que un hombre que habla sin cortarse y con soltura debe ser de una naturaleza superior y privile- giada. Por sola esta circunstancia ascienden al grado de Ghúlmenesó caciques, ú hombres notables,, por que creen que el talento es hermano del valor, asi como la cobardía es propia de los tontos ó fatuos. En sus coy ay tunes ó asambleas pronuncian oraciones ó discursos larguísimos. Al principio hacen la intro- — 165 - duccion, hablando pausada y gravemente, parándose en la conclusion de las cláusulas; luego pasan á la parte espositiva, hablando mas ligero, y terminan resumiendo ó epilogando el discurso. Descuidan la educación de sus hijos hasta el estremo de dejarlos criarse sin respeto ni temor alguno á persona grave ó de edad. Aceptan el principio que vale mas el que mas puede. En esto no van errados; nosoüos de- cimos, ó lo dice un proverbio: tanto tienes, tanto vales. Los muchachuelos ó mosalvetes indios, como saben que pueden ser safados ó desvergonzados impunemente, se entrometen en los coyay tunes ó parlamentos y echan una arenga repitiendo mal lo que han oido y entendido peor. Los esperimentados en estas cosas,, les oyen, pero si salen con algún disparate, se rien y los mofan deján- dolos corridos y sin réplica. También aparecen algunos poetastros que han apren- dido tal cual dístico ó cuarteta. Debe suponerse como serán los versos Los misioneros les enseñan algu- nos cantos misticos, dedicados al glorioso San José ó á San Ignacio de Loyola. Sus médicos ó Galenos son las machis ó curanderas que sin permiso del Consejo de Higiene ni rendición de examen facultativo, ejercen su profesión libremente se- gún su ciencia y conciencia, ni mas ni menos que lo hacen entre nosotros ciertos homeópatas ó sendo alópa- tas que se rien á mandíbulas batientes de las admonicio- nes y multas, bien que estas las pagan bong vé mal- gré para seguir haciendo de las suyas. Las machis son naturalistas y pretenden conocer las propiedades curativas de los simples. Tienen en depó- sito y para cases dados, un rimero ó colección de yuyos maravillosos ó sanalotodo. Mediante una infusion dicen que la enfermedad (cutrán) desaparece inmediatamente, ponderando ser eficacísimo remedio. Aveces echan á la bebida polvos de piedra lipe. Si esta medicina no calma el dolor apelan á la cirujía y practican una opera- ción á cuchillo — que llaman cantritun, que no es otra cosa que la colocación de un sedal. Toman entre los — 166 — dedos la piel de la parte afectada, la levantan cuanto pueden y le pasan el cuchillo de punta hasta bandearla. Dejan que se produzca la hemorrajia, y á su tiempo co- sen la herida, aplicándole el cauterio con la parte plana del cuchillo candente. Si el dolor es interno — alguna hepatitis por ejemplo, abren al enfermo, le estraen un pedazo de las entrañas menos importantes y se la dan á comer. Luego juntan el pellejo y lo unen con un hilo de lana saturado de sal — para que no se pudra la herida. De cien operados de ese modo bárbaro suele salvarse uno; y eso basta para que la médica no pierda su fama! Si sospechan que la enfermedad del paciente proviene de daño ó embrujamiento — aconsejan el machitún, es decir: la cura por medio de una revelación ó sueño que ha tenido la machi, y es de dos maneras. Mólfuntna y Maupcquelen. El primero se practica de dia, á consecuencia de haber soñado la machi — que era ya tiempo de hacerlo; por que el daño ó mal se iba arraigando mucho en el enfermo. Para verificar esta ceremonia ponen en el patio ó espacio que dejan delante del toldo dos palos, en cada uno de los cuales se cuelga un jarro de chicha y un instrumento sonoro, y al' rededor de cada árbol colocan doce vacijas también llenas de chicha muy fermentada. A las inmediaciones del lugar ponen maniatados y ten- didos en el suelo un alca ó camero déla tierra y un pichi cahual ó potrillo, del pelo que designe la machi, siendo esta circunstancia indispensable para el buen éxito de la» curación ó espulsion del diablo. Hechos estos prelimi- nares, se saca el enfermo de su cama, cualquiera sea el estado en que se encuentre y se pone al lado del sol y de los árboles. Generalmente el enfermo se sienta si puede ó se recuesta sobre unos cueros de carnero apoyando la espalda y cabeza en el tronco del árbol. Acomodado así, dos chinas tocan el parche del instrumento ó pandereta. La machi da dos palmadas en señal de que va á comenzar el acto: formula algunas palabras y entona el aire que — 167 — deben seguir todos los del concurso bailando y saltando en derredor del pobre paciente. Mientras sigue la danza, la médica toma un manojo de tabaco encendido y con el humo que aspira y recibe en la boca inciensa á los árboles, vacijasy danzantes por tres veces consecutivas. El baile continúa con mas ve- hemencia— y la machi da una fumigación al enfermo — gritando ; amuy , amuy, hueza huecú fu, huezá huecufít, cufuuuu. . . . Esto es : vade retro , vade retro satanás ; pero satanás suele ser porfiado y caprichoso y no hace caso á la exhorcista. ¿ Que hace la machi entonces ? Se aproxima al enfer- mo, le descubre la parte afectada y para hacer salir al diablo comprime fuertemente los labios y chupa hasta hacer brotar sangre de la piel del paciente. La succión produce el efecto de un cáustico, pero la machi queda deshecha, jadeante y orgullosa, y tan desfi- gurada y cataléptica — que los bobalicones de los indios — creen que es por la descomunal lucha que ha sostenido con el hualicho. La china — como todo embaucador, pasea su mirada terrible en torno del auditorio, y escu- pe tres veces al suelo — esclamando : « amutuy-amutuy tripa huecufú » : ya se fué, ya salió el diablo ! Para finjir mejor se hace la loca, dispara, da vueltas, grita, hasta que la agarran y la sujetan. Entonces un indio saca el corazón del potrillo vivo, y palpitante, chorrean- do sangre y tibio se lo pasa á la Machi. Esta lo recibe, lo chupa, y arroja una bocanada de sangre al Sol antee. En seguida se aproxima al enfermo, le hace una cruz en la frente (trol) con el mismo corazón y con la sangre le unta por todo el cuerpo. Igual ceremonia le hace con el carnero que muere sin protesta y calladito la boca. La Médica ordena se saque al enfermo y se le haga danzar para que se alegre y sane. Si no puede sostener- se por sí solo le dan el brazo un indio y una india y lo meten en el fandango. Si se alegra, es señal que vivirá, y sino "le preparan el entierro, que probablemente no se hace esperar mu- cho. — 168 — Pasemos al Mauu piquelen. Puestos los dos palos consabidos forman en circun- ferencia una era de ramas verdes y secas — dejándole una salida del lado del poniente. Sacan el enfermo y con cama y todo lo colocan entre los árboles. A su lado y como sayones se plantan dos viejas, y á los pies dos in- dios viejos. Los demás hacen una rueda por dentro de la de ramas, y seis malenes ó mozas engalanadas á su uso y agarradas de las manos á las espaldas de las vie- jas, esperan la salida de la Machi, la cual tiene cerca del toldo un jarro con agua de tiza ó yeso mezclado con grasa para los afeites y pintados. Provista de doce hilos retorcidos de una vara de largo, dos palitos de dos palmos, con plumas de avestruz en las puntas y dos calabazas ó mates grandes llenos de piedri- tas, sale la Pitonisa y se sienta en un trípode en medio de la multitud. Los dos palos los da á las viejas que los han detener con la mano derecha, y las dos calabazas con la iz- quierda. Los jarros con el tricó/ero ó agua divina ó crema de perlas, los entrega á los indios. Otros, reciben un guám- paro ó asta de buey — vacío — en el cual recojen la sangre de una yegua blanca, que es la víctima ofrecida en sacri- ficio. Con la sangre y el unto — pintan á los ghulcha ma- lenes ó doncellas— en la cara, ojos y nariz. Los doce hilos los aparta la Machi — para que así que saquen el corazón — los que los tienen — hagan doce rosa- rios ó nudos de aquella entraña y se los cuelguen alas viejas al cuello. Nombra en seguida al sacriíicador que debe cortar la cabeza á la yegua ó caballo— y sin el labio se lo pasa á un viejo. Otro indio corta la cola y la en- trega á uno de los dos viejos que están á los pies del enfermo. Terminados estos actos— la Machi empieza á tocar la pandereta con gran fuerza y vivacidad haciendo contor- siones y gestos los mas estravagantes y á cantar lo que se les viene á las mientes. Las viejas hacen coro sonan- do ó revolviendo las calabazas y las mozas bailan sin — 169 — moverse de su sitio. En un entre-acto— ó cuarto inter- medio, manda la machi que se le estraiga al caballo ó yegua el corazón: se lo pasan inmediatamente. Las chi- nas rompen la rueda y salen pintadas y haciendo ca- briolas. Se produce la hilaridad en todos. Uno de los viejos, menea la cola al enfermo, escla- mando utran, utran-ta amuy, levanta-parate y anda, esta es una parodia d£l milagro que hizo Jesús con el paralí- tico. ¿Quién se las enseñó á los indios? Fácil es supo- nerlo .... La naturaleza^ que como decia el célebre Manduti — es el mejor médico cuando se la deja obrar de por sí, á veces hacia el milagro de sanar al enfermo, fuese por que se operaba la reacción ó por que la alegría de la mogi- ganga producía un buen efecto en el ánimo. La función concluye por colgaren un árbol las reliquias de los animales sacrificados. Tales son las ceremonias que hemos visto practicar en las tolderías de Calfucurá y otras. De la manera de saludarse y actos de etiqueta Los indios suelen tratarse con particular cariño y bene- volencia. Son muy celosos de la etiqueta y estremada- mente ceremoniosos. Procede esto de la misma libertad que gozan y de la insubordinación que tienen. Si observan ó aparentan esa benevolencia es por que saben que alguna vez han de necesitar del ageno ausilio ya en sus guerras,, ya en sus necesidades y asi por servicios recíprocos — conser- van sus buenas amistades. Son muy hospitalarios — y dan á su huésped ó visita los ausilios que necesite y vigilan por su seguridad personal mientras está bajo su custodia. — 170 — Sus salutaciones — son con estas espresiones: mart- mart acompañadas de un abrazo entre mugeres, y un fuerte apretón de manos entre los hombres. Se despi- den con estas otras: amuquellan anay: — es decir, me quiero ir amigo, ¿que me manda? Los homónimos ó de un mismo nombre — se titulan Lacu, esto es, tocayo, y para hacerse hermanos y unir sus voluntades, ce cauíucan. Cautucarse, pues, signi- fica pedirse prendas por sorpresa. #Por ejemplo — se entra un Lacu al toldo de un tocayo, muy temprano, y cuando supone que está durmiendo ó descuidado. Al verlo ó hablarlo — le pega el grito, Lacu tun. El sorpren- dido, reservando usar del mismo derecho en ocasión, larga no mas, la prenda ó prendas que le ha requerido su tocayo. Tiene que pasar un año antes que pueda volver la oración por activa. \ Sus nombres son derivados y compuestos, del nombre propio de sus padres, y de algún adjetivo bárbaro que les agrega el padrino en el bautismo, que se hace del modo siguiente: pasado algún tiempo del alumbramiento los padres procuran á un amigo ó pariente para que bau- tize al niño. Consentido por parte del amigo ó pariente señalan dia y se previenen para caquin ó bautismo. El padrino que es el Bautista, convida á todos sus amigos y deudos. Reunidos estos á hora temprana de la mañana, se ponen en marcha para el ruca ó casa del infante lle- vando una yegua ó caballo gordo y sano. Al llegar delante del toldo hace voltear al suelo á la yegua, la ma- niatan. Sobre el vientre tiende un poncho ó pone unas espuelas, y tras el todos los acompañantes van allegando algunos presentes. Cuando hay un montón conside- rable de prendas, el padrino requiere á su ahijado y lo pone sentado sobre los regalos. Otro le saca el corazón al caballo y se lo pasa al padrino — quien con el hace una cruz en la frente, cliciéndole : — ta tufa ghuy, es decir, «así te has de llamar. » Todos los presentes repiten con gritos el nombre puesto ; regularmente los nombres son Nahuel, tigre, Pagi^ león, piltj pluma, deo, ratón, ptc/ü- faly pichima/ij etc. — 171 — Terminado el caquin, entra la bebida y el baile hasta que han consumido todo. El padrino — hace las veces de padre á falta de éste. Entonces se le llama Pelcuchao. El bautismo de la muger es en todo igual, solamente los regalos son arreglados á su sexo. líe Sos f2sata9isti©oñ©s y ocupaciones domésticas En todas las naciones del mundo- las mugeres ocupan un lugar preferente. Entre los indios — esa parte débil por su sexo, es tratad^ como cosa. Consideran á la muger como esclava y obligada á trabajar para mantener al hombre! El indio que tiene muchas hijas, ve en ellas una mina inagotable. Sin mas capital ni otros bienes que ellas, se considera rico v se hace valer. Por el contrario, si tiene hijos varones los mira como una carga — puesto que no puede utilizar el beneficio que reporta de los en- laces ó matrimonios. Estos se verifican de la manera siguiente. El que procura casarse, comunica su pensamiento á todos sus parientes sin escepcion, con el objeto que le ayuden como es costumbre, á sufragar las pagas que debe costarle la muger. Consentida— la petición, les previene el novio el tiem- po en que han de acudir con las prendas ó regalos de boda, á pedir la novia, y el lugar en que deben juntarse. Antes de amanecer está toda la parentela en el sitio designado, llevando cada uno aquello que puede. Tres ó cuatro de los mas animosos y elocuentes se adelantan á llegar al toldo donde vive la suspirada. Si el padre déla ghulcha, doncella,, está durmiendo, lo recuerdan bruscamente, Se levanta y los invita á en trar. — 172 — Antes de saludar, le tiran por el suelo algunas prendas como quien tira una golosina á un perro, y entonces se abrazan, como que, dádivas quebrantan peñas. — Los Mercurios hacen relación del objeto que los lleva — pon- derando los méritos del novio y de sus antepasados. El padre no se corta ponderando los méritos de su hija y los muchos parientes que tiene, y concluye por donde debia empezar, diciendo que hablen con la madre que es la que debe cederla. Los Mercurios que han hecho morder el sebo al padre, pasan al rincón donde está la madre, y contestando esta que por su parte no hay inconveniente, vuelven á tratar con el padre sobre las prendas que quiere por su hija. Este pide á proporción de los parientes que tiene para congraciarse con todos y contentarlos. Uno de los cor- redores vuelve al lugar de la junta, da razón de las exi- gencias del padre de la novia, y les invita á pasar al toldo con todos los presentes que han de entregar. Asi que llega al patio la comitiva, la primera opera- ción que hacen es tumbar al suelo los caballos, yeguas, vacas, ovejas maniatándolas. Luego van entrando al tol- do individualmente en el mayor silencio dejando en el suelo, cual un par de espuelas de plata, cual un herrage, otro un poncho, otro algunas mantas, etc. Hecha esta manifestación y entrega van saliendo y se sientan en el patio á lo turco — con las piernas cruzadas hasta formar un semi-círculo. Dentro de este se sienta el novio acom- pañado de su madre y dos ó tres desús parientes mas inmediatos. En el punto céntrico forman un asiento compuesto de diez ó quince mantas de buena clase. El padre de la no- via que ha estado observando con ojo codicioso el valor de los presentes, sale magestuosamentedel toldo, saluda con aire grave y dice : «fey meu puminu-muley ni ñahué entunegun* estoes: ahí está adentro, mi hija, saquénla. Se levantan las mugeresy apresuradamente entran a* toldo esclamando : ¿chuchi cam tami gulchá malen? que en castellano significa, ¿cual es la joven doncella? — 173 — Una china que está pispando, toma la mano de la no- via y contesta : tuachi, esta es : y la novia se presenta con un platito ó escudilla en la mano derecha y dentro una piedra verde que llaman caru-curáó llanca. Toman á la taimada de la mano izquierda, y la sacan tirando hacia afuera. Al salir del hogar paterno, se le presenta, ó bien el futuro suegro, ó su novio prefiriendo sea este y no aquel quien salga á recibirla — Si es el no- vio ó el suegro recibe de manos de la novia el platito con la llanca dentro, y en seguida la sientan sobre el montón de mantas. Desde lo alto de su sitial — va recibiendo los collares de cuentas, traricus, quedeto é iquillas que le presentan los parientes de su futuro, los cuales tienen la obligación de cubrirla de la cabeza para abajo. Proceden acto continuo á matar la yegua, le sacan el pechó y el piuqué (corazón), medio lo sancochan y lo reparten á todos los concurrentes. Concluida esta co- mida tocan retirada — llevando el novio á su muger, curé, para sus toldos, en donde se hace la boda el siguiente dia ó el que designen. Esta es la manera regular y frecueute de sus enlaces matrimoniales ; pero hay otro modo mas espeditivo y que suele ponerse en práctica entre nosotros, á pesar de no ser indios. Queremos referirnos al rapto de alguna sabina. Por supuesto que el rapto ó arrebato se hace de común acuerdo casi siempre con la china ó no china, y sino que lo digan ciertos Baroncitos de Faublas. El raptor ó salteador de casas y doncellas — manda uno de sus íntimos para que prevenga sigilosamente á la consabida, tenga listo su lio para tal hora de tal noche ó dia. La ninfa asiente á la proposición y llegado el momento sube á la grupa de su robador, y, pies para que te quiero! A los tres ó cuatro dias después del consumaíum est, vienen los parientes del salteador á pedir la novia á sus padres que quedan como Calipso desconsolados por la — 174 — partida de su hija. Su introducción es á las primeras lloras de la mañana. Llegan al toldo y arrojan dentro algunos regalos para ablandar el corazón de los viejos. Piden perdón por el rapto, diciendo que era tal la fuerza de la pasión de los amantes que no pudieron dominar su impaciencia y que el rapto se hizo como se hizo sin un item más, y concluyen por pedir la venia y ofrecer los presentes que son uso hacerse en casos tales. Los padres se avienen y dan su consentimiento pro forma. Los Mercurios traen á los fujitivos casados y se confirma el matrimonio — -entregándose luego alas espan- siones y fiestas de bailes y beberaje. La poligamia es permitida, pero como eso de tener unas cuantas hijas de Eva, suele ser algo dificililloy dispendioso, los indios se casan con una que basta y sobra para su propia desdicha. Sin embargo, algunos indios turcos tienen como los vasallos del Sultan y sectaries de Mahoma dos, tres, cuatro y á veces hasta cinco mujeres. Se observa como en la milicia la antigüedad de ordenanza, por manera que la primera en tiempo es la primera en derecho. A esta la llaman — Unelelu curré, la segunda epulelu curré, y la tercera Inanicurré. Entre si suelen estar celosas — ¿y cuando nolo son las mugeres? pero los indios no se preocupan de eso y no las hacen caso, diciendo : zugú-prá, es decir, «cosa sin fundamento.» Si son tres las mugeres — se alternan en el servicio, tocándoles el turno de dos dias y dos noches completas á cada una de las socias. La que está de turno en dormir — tiene la obligación de hacer la comida y dar de beber al marido, arrojando á sus colegas las sobras ó residuos que quedan de algún pedazo de yegua ó avestruz. Las otras á su vez, hacen lo mismo cuando llega el turno. El socarrón del indio se hace respetar de sus mugeres é interviene en sus grescas sin requisición de autoridad competente. — 175 — Las mugeres á mas del desempeño de sus obligacio- nes domésticas y labores, tiene la de cuidar del caballo, espuelas, recado y demás utensilios del marido. En una palabra, la muger es entre los indios una verdadera esclava y digna de la mayor consideración. Si tiene la desgracia de dar con un borracho, sus pe- nas se aumentan con el mal trato que recibe. Por la mañana — apenas ha tomado un bocado si lo hay, se sienta delante del telar y allí trabaja casi todo el dia en hilar y tejer para vestirá su marido é hijos. Con el producto de sus labores compran maíz, ajo, añil y otras cosas que necesitan en su casa. Madre é hijos van al arroyo á traer agua y leña del campo, todo lo que se echan al hombro y caminan gran- des distancias. Buscan el caballo y lo ensillan para que el marido no haga mas que montar y salir á bolear ó al campo á cualquiera otra diligencia. En todos estos trabajos — las hijas aveces ayudan á la madre, pues los varones se crian á su albedrio venia holganza. La madre no tiene facultad ni poder para gobernarlos, y cuando intenta hacerlo no les obedecen. En sus partos suelen ser ayudadas de sus parientes ó madres. En el dia del alumbramiento — se levantan y van á bañarse al arroyo coael reciennaciclo — como quie- ra que esté la atmósfera — y sea cual fuese la estación del año. Los periodos mensuales no les impiden la costumbre de bañarse ni de trabajar en el telar diariamente. Las primeras manifestaciones de la pubertad, las jóve- nes las festejan — comunicando tan fausta nueva á todos sus parientes de ambos sexos. Así que la joven ó presunta muger siente la novedad lo avisa inmediatamente á su madre, y esta en el acto pone á su hija en un ángulo del toldo — le acomoda una cama de ponchos ó de cueros^ cuelga una manta que sirve de cortina y le ordena se mantenga quieta y no levante la vista á ningún hombre. Al alba ó mañana siguiente — dos mugeres la toman de las manos y la sacan al campo para que coiTa con toda velocidad. Vuelve cansada y así — 176 — la encierran en el toldo. Al ponerse el sol-— ó coná antu se repiten otras carreras. Al segundo ó tercer dia muy temprano la despiertan y le ordenan vaya al campo y haga tres atados de leña que debe colocarlos en el camino mas inmediato á su toldo con distintos lugares. Es esta la señal de que ya hay una muger útil en esa casa ó familia. Pásase una invitación á toda la parentela para que acuda á celebrar tan importante acontecimiento. Para criar sus hijos en la primera edad — hacen un cajoncito de tablas que llaman dichas. Dentro colocan al indiecito fajándolo y asegurándolo al cajón. Cuando viaja la madre, se echa á cuestas la tablita en que coloca á su hijo, y son tan prácticas en acomodarlo que galopan leguas y leguas sin que se desaten las liga- duras ni se resbale el cajoncito. Si llora el niño — hacen girar la tablita hacia el pecho y satisfacen la necesidad del infante. Hasta la edad de dos años, las criaturas andan desnu- das : después los visten á su uso, pero con mucha econo- mía. Un pedazo de bayeta sirve para dos ó tres hijos que, como la túnica de Cristo se la reparten entre sí. He su alimentación, música etc. Hemos dicho en los capítalos anteriores que la ali- mentación usual de los indios es la carne de caballo — iló cahual. Comen también, la carne de animales silvestres como ser gamas, peludos, avestruces. Apenas sacan el cuero á la rez se lanzan sobre ella y la descuartizan. Beben la sangre caliente y se comen cruda la riñonada con sebo y cuanta gordura tenga. El trigo, que suelen obtener por permuta lo muelen en dos piedras — y hacen una harina gruesa que les sirve para hacer diferentes comidas, unas mezclándola con agua fría y otras con agua caliente. ~ 177 - Son de un apetito admirable y cuando tienen que co- mer devoran hasta la última presa. No se comen los cueros, $ino en el último caso de hambre. Nuestros soldados en la espedicion del ano de 1833, al llegar al Cerro Payen, tuvieron que comerse los caballos y des- pués las caronas, lazos y maneadores : Son afectísimos al pan. Cuando bajaban al Azul, comia cada indio hasta diez pesos de pan sin pestañear. | Su bebida ordinaria es agua. Para procurarse licor echan el trigo, cebada ó maiz en una calabaza y lo ponen al sol hasta que fermenta. Usan la fruta del molle que es dulce, y otras y las preparan para hacer chicha. Para comer se sientan en los cueros con las piernas cruzadas. El rali ó plato lo ponen en el suelo ó sobre las rodillas. Toman el caldo y se comen las presas sin convidar á nadie. El fuego lo producen por medio de la fricción de dos palitos. Encuno depositan yerbas secas ú hongos del campo que les sirve de yesca. La música es una especie de zampona que soplan á manera de flauta, ó bien unas panderetas hechas con pieles de oveja descarnada. Al compáz de tan tétricos y primivos instrumentos cantan y bailan una danza que llaman— puel-puran y lo hacen del modo siguiente. Se desnudan todos los danzantes, poniéndose baticolas ó bragueros de pieles sobadas y flexibles. Se pintan el cuero como dejamos descrito para la ceremonia de sus funerales y casamientos. Las cabezas las adornan con plumeros de avestruz y se cuelgan en el cuella, hombros y pantorrillas, cascabeles ó dedales de metal amarillo. Luego forman dos ó mas círculos concéntricos y danzan al son del que lleva la batuta. Este baile ó danza, es entre los hombres sin que se mezclen las mugeres que á su vez se divierten mejor. La pilma es una especie de pelota llena de viento. La juegan entre seis ú ocho indios. Hacen una raya circu- lar y dentro de ella se forman en dos filas — cada uno al frente de su contrario. A una señal dan un bote en el suelo, levantan la pierna para tomar la pilma y darle al 12 - 178 ~- contrario que debe recibirla y devolverla á su vez. Si no le toca en alguna parte del cuerpo, pierde el de la pilma una raya, y si el otro no la recibió, pierde otra. Cuando la pelota sale de la raya pierde el que ía arroja otro punto. Es un juego sumamente divertido y que requiere suma agilidad, buena vista y destreza. No hay que confundir este juego con el de la chueca — que es como una especie de trinquete ó juego vascuence, solamente que los indios lo hacen á campo abierto. Nunca termina el juego de la chueca sin que se convierta en un campo de pelea. Cuando esto sucede, se trenzan de los cabellos con el mayor encarnizamiento y furor. ¡Tales son las costumbres de los Indios! FIN Mlcrof Preser Services 4, No^^ /